Crimen en barrio Oeste II: Un vecindario que ya se acostumbró a vivir en un clima de extrema violencia

Lo que pasó con ‘Fierrito’ es lo que sucede en este lugar desde hace años. Hay muchos enfrentamientos por cuestiones de drogas. Muchos vecinos decidimos mirar para otro lado porque tenemos miedo”, indicó Luis, un hombre que vive hace más de 30 años en el barrio Oeste II.

“Es increíble cómo cambian las cosas en este lugar. Hasta hace no mucho tiempo, este era un barrio de gente trabajadora. Pero las  nuevas generaciones han cambiado todo. Ya nadie trabaja, están en las esquinas fumando marihuana y tomando cerveza”, añadió el hombre que hace cinco años está jubilado.

Don Luis estaba acompañado por Carlos, otro de los pioneros del Oeste II. “Me acuerdo que cuando llegamos ni colectivo había. Todos éramos laburantes y hacíamos las cosas con mucho esfuerzo. Los changos de ahora no saben lo que significa esa palabra. Lo único que quieren es tener lo mejor sin hacer nada. Por eso andan robando todo el día”, explicó el hombre mientras tomaba mates. “El problema es que aquí todos saben quiénes son los malos, pero nadie hace nada. Evidentemente tienen contactos con alguien poderoso. Entren y salen, y en el medio, hacen daño. Ya nada respetan, ni siquiera, a los vecinos”, añadió en la entrevista con LA GACETA.

La muerte de “Fierrito” fue y es muy comentada en el barrio. Algunos dicen que no tenía nada que ver, otros, que llegó tuvo ese final por las “malas juntas”. “El trabajaba para ‘Cara i’ Gota”, que sí es un verdadero delincuente. El vende desde hace años porquerías y nunca lo atraparon. Espero que ahora con esa famosa ley de narcomenudeo hagan algo”, declaró Soledad Herrera. “No le tengo miedo, él jodió a mi familia. Él le vendía drogas a mi hijo que ahora está en San Juan en una clínica de rehabilitación y lo veo cada seis meses. Con todo dolor de madre, le digo que no vuelva, que se quede ahí, porque si regresa, volverá a caer”, agregó entre llantos.

La auxiliar fiscal Luz Becerra indicó que tres de los cuatro testigos que declararon pidieron ingresar a un programa especial para contar con protección. “Nadie se puede sorprender. Si ellos manejan todo aquí. El problema comenzó porque un chango le robaba a los que venían a comprar droga. El transa pidió a sus soldaditos que lo mataran porque le estaba arruinando el negocio. ¿Qué más quiere que le diga? ‘Cara i’ Gota’ es uno de los que maneja el barrio, pero hay más. Lo único que le puedo decir es que esto no terminará aquí”.