Mundial de Qatar 2022: en plena goleada, los tucumanos salieron a comprar la camiseta

Crece la fiebre por la Copa del Mundo y nadie se quiere quedar afuera.

TODOS POR LA CAMISETA. Hubo filas para comprar en el local de Adidas. TODOS POR LA CAMISETA. Hubo filas para comprar en el local de Adidas. FOTO LA GACETA/INÉS QUINTEROS ORIO

Perderse el último amistoso previo al debut mundialista no era drama. Antes de alentar a la Selección, muchos prefirieron comprar la camiseta de la “Scaloneta” que estaba en falta desde principio de octubre. Las prendas, versión “Jugador” de $ 29.999 e “Hincha” $ 16.999, llegaron en las últimas horas y, según las estimaciones de los ejecutivos de Adidas –el único local donde se las puede adquirir-, ya se vendió más de la mitad y calcularon que se podrían agotar antes del fin de semana. Un vaticinio que durante el partido amistoso en el que Argentina venció a Emiratos Árabes, no tiene un sustento porque en los noventa minutos del juego en el centro tucumano la vida transcurrió como cualquier otro mediodía.

“Salimos tarde y teníamos que hacer un par de cosas”, contó Martina Herrera. La alumna de la Comercio 1 venía caminando por peatonal Muñecas. Junto a su compañera, Lucía Nacusse, a coro respondieron cuando se les preguntó qué notaron en el recorrido que hicieron desde la institución ubicada en avenida Sarmiento y Laprida. “Ni bola”, dijeron. Las jóvenes notaron que los televisores en los bares estaban pasando el encuentro, pero que la mayoría era indiferente. De espaldas, manteniendo alguna conversación, concentrados en la pantalla de algún dispositivo electrónico, el partido de la selección estaba en el segundo plano. “También por eso no nos apuramos porque estamos seguras que vamos a conseguir algún lugar para sentarnos a verlo”, reflexionó Nacusse. Ambas combinaron el uniforme de la escuela con el futbolero: camiseta de Argentina en vez de la camisa y mantuvieron la pollera gris.

LISTAS PARA EL MARTES. Martina y Lucía combinaron el uniforme de la escuela con un look futbolero. LISTAS PARA EL MARTES. Martina y Lucía combinaron el uniforme de la escuela con un look futbolero. FOTO LA GACETA/INÉS QUINTEROS ORIO

Las señoritas no tenían la indumentaria oficial del equipo, algo que a pocos metros de distancia, era tan intensamente codiciado como el sol que pegaba. “En serio ya van dos a cero”, se sorprendió Romina Rodríguez. La dama no mostró ni un atisbo de decepción por no haber visto en vivo y en directo las conquistas de Julián Álvarez y Ángel Di María, las primeras del 5 a 0 ante Emiratos Árabes. Su marido y ella, Juan Lezcano, no tenían necesidad de ahogar pena porque, cada uno, se llevaba su camiseta oficial del equipo. Romina un talle Small y Juan un Large. “Teníamos que hacer trámites. Ya veníamos hablando con anticipación, preguntando cuándo llegaban y nos dimos con la novedad de que había stock”, relató Romina.

Lo de la pareja se puede comparar a la época en la que comenzaron a venderse televisores en el país. En ese entonces tener dos en casa era cosa rara. “La buscamos por todas las páginas. Por la de la marca, por Mercado Libre, Mercado Pago. No había en ningún lado”, siguió relatando Rodríguez.

EN PAREJA. Romina y su marido fueron juntos a elegir la casaca de la selección. EN PAREJA. Romina y su marido fueron juntos a elegir la casaca de la selección. FOTO LA GACETA/INÉS QUINTEROS ORIO

Tanto Juan y ella quieren estar bien a tono para alentar como mejor puedan a la Selección de Lionel Scaloni. Por eso es que cruzan los dedos para que en sus respectivos trabajos se habiliten las pausas necesarias los días laborales en los que juega Argentina. “Soy docente y estamos tratando de tramitar las cosas para ponerlas al día”, afirmó Romina que percibe un acercamiento entre la educación y el fútbol. En un país con tanta llegada del deporte de la redonda a todos los ámbitos, más allá del deportivo, lo más sano es que en época del Mundial todo se vincule de manera favorable. “Creo que si vamos a tener permiso de parar desde las 7 hasta las 9”, contó esperanzado Juan que es chofer de uno de los camiones de distribución, precisamente, de la gaseosa que patrocina Qatar 2022.

También con la bolsita de papel madera con el logo de la marca de las tres tiras se la ve salir a Bianca. Y bien feliz, aunque aclara que la razón de su alegría no es tanto por la remera. “Es para mi papá que cumpleaños”, explicó la pequeña que estaba acompañada por su mamá Silvana. “No lo está viendo porque está trabajando”, estimaba mamá con respecto a Gabriel. A su marido de 36 años lo describe como muy fanático por lo que es seguro que se las haya ingeniado para poder ver, pese a estar en horario laboral, los cinco goles del estupendo partido que se jugó en Abu Dhabi. “Yo soy algo futbolera y voy a ver los partidos”, dijo la jovencita. Pero mamá es un poquito escéptica. “Supongo que el primero va a dormir, los otros sí”, dijo riendo.

CUMPLE MUNDIAL. Bianca le compró la camiseta a su papá por su cumpleaños. CUMPLE MUNDIAL. Bianca le compró la camiseta a su papá por su cumpleaños. FOTO LA GACETA/INÉS QUINTEROS ORIO

A Gonzalo Urbina le salió a destiempo la jugada, nada que ver con cómo juega él amateurmente en la posición de cinco. “Me quiero ir a ver ya, je”, se excusa por la velocidad en la que concede sus declaraciones luego de la compra. La ansiedad tenía que ver con que Julián Álvarez, bien temprano, ya daba cuenta con su gol a los 17 minutos que se venía un lindo partido ante Emiratos Árabes. “Prefiero llevarme la del ‘Dibu’ porque tenemos un muy buen arquero que sabe encarar a los jugadores, una actitud necesaria para que le tengan miedo al momento de patear penales”, analizó Urbina. Gonzalo se inclinó por tener la remera de arquero, casi siempre menos popular que la de cualquier jugador de campo, porque le gusta el particular estilo de Martínez. “Nadie la tiene por eso es tan especial”, indicó Urbina que se fue velozmente junto a su amigo Nicolás Nieva a ver los cuatro goles que completaron la goleada.

Más o menos como “un minuto a minuto” vía celular, Mónica Herrera le pedía detalles a su hija para realizar la compra. “La llamé para preguntarle cuál quería”, contó la mamá que llegó desde Famaillá para ver si lo que le habían anunciado un mes atrás se cumplía. Se cumplió nomás y también se llevó dos camisetas versión “Jugador”. “Mis dos hijas son re fan”, las calificó Herrera. Bajo la atenta mirada de papá, Rubén, la mamá se probó las camisetas para calcular con la mayor fidelidad posible qué talles comprar. “Somos físicamente muy parecidas”, explicó luego de oficiar como una modelo. La famaillaense se topó con una de las dificultades que se irán acentuando con el paso de las horas: la variedad de talles empieza a ser cada vez más reducida. “No les llevo el talle de ellas. Les llevo un poco más grande porque la camiseta de ‘Jugador’ no quedó en esa medida. Ellas son Small o Mediano y les llevo Large”, contó Herrera. Pequeña, más grande o a la medida cualquier pilcha queda bien para alentar a Argentina después de que el equipo se puso la vestimenta goleadora antes del debut.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios