Alfaro lo construyó y Valencia lo definió: todo redondo para Ecuador

Ecuador fue ampliamente superior en el debut mundialista.

FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/ELTRI FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/ELTRI

El partido inaugural dejó una figura, una polémica y una certeza. Todo junto, como corresponde a un Mundial. El hombre del momento es Enner Valencia, quien disfruta su atardecer europeo en el Fenerbahce turco y llegó a Doha enchufado como en sus mejores momentos. La polémica, VAR de por medio, quedó atemperada por la victoria ecuatoriana. De lo contrario, el gol anulado en el inicio del juego habría desatado un escándalo. Volveremos sobre este capítulo. Y la certeza, en realidad, es doble. Por un lado, la confirmación del Ecuador de Gustavo Alfaro como un equipo serio y con pretensiones. Por el otro, la imagen desjerarquizada de los qataríes, cuyo único mérito para disputar este torneo es la condición de locales. De cualquier otra manera, sería imposible que Qatar jugara un Mundial. ¿Campeones de Asia? ¿Cómo lo consiguieron?

Valencia disfrutó su noche de ensueño en el Al Bayt, un estadio que invita, precisamente, a sonar. El capitán ecuatoriano hizo todo; además de los tres goles (uno anulado) le cometieron el penal que derivó en el 1 a 0. Sus 33 años de sabiduría futbolera resultaron demasiado para la precaria defensa qatarí. Lo demostró en la manera en que acarició la pelota para convertir el penal y en el cabezazo majestuoso con el que aumentó la cuenta. Ecuador temía por la falta de gol en la previa y Valencia le solucionó el intringulís a pura potencia y calidad.

Y eso que a los tres minutos el VAR detectó uno de esos off-sides que llevan a preguntarse sobre la eficiencia y utilidad del sistema. Para colmo, de movida y en favor del local. La palabra sospecha se instaló en el Al Bayt cuando el italiano Daniele Orsato recibió la indicación y decretó la posición adelantada. El VAR le dijo al primer grito de Valencia y promete ser protagonista del Mundial. Nada que no se conozca en una liga como la argentina: las suspicacias siguen a la orden día.

Lo bueno para Ecuador es que después de ese fallo del VAR, que podría haber puesto nervioso a cualquiera, siguió en lo suyo. No cambió el esquema ni las maneras y encontró rápido el gol cuando el arquero se llevó por delante a Valencia y fue penal clarísimo. El dominio de los de Alfaro fue completo a partir del trío Caicedo-Méndez-Ibarra, amo y señor de la media cancha. Cualquier atisbo de iniciativa qatarí se diluyó allí o en los anticipos de Hincapié, bien complementado por Torres en el fondo. El arquero Galíndez casi no entró en juego. Mientras, los locales exhibieron gravísimos problemas para dar dos pases seguidos y se fueron del partido dejando una sensación: suena casi imposible que no pierdan contra neerlandeses y senegalés en las próximas fechas del grupo A.

Si Valencia fue la estrella, Alfaro también gozó de una noche redonda. Nunca un DT argentino había ganado el partido inaugural del Mundial, ni los próceres César Luis Menotti (0-1 con Bélgica en 1982) y Bilardo (0-1 con Camerún en 1990), ni mucho menos Juan Antonio Pizzi cuando dirigía a Arabia Saudita (0-5 con Rusia en 2018). Pero la principal satisfacción para el DT es que el equipo le respondió y dio un aviso. No la tendrán fácil Países Bajos y Senegal, quienes se enfrentan hoy. Bien estructurado y seguro de sí mismo, el Ecuador de Alfaro abrió la Copa con una sonrisa.

Comentarios