Expulsado por su querido Manchester United, suspendido por la federación inglesa y considerado por muchos como un futbolista en franca decadencia, Cristiano Ronaldo respondió de la mejor manera posible con una nueva exhibición que le permitió marcar un nuevo récord en su brillante carrera.
La semana de Ronaldo fue muy particular, pero cuando saltó a la cancha pareció una más en la vida del portugués de 37 años, que atrae aplausos y críticas como casi ningún otro futbolista de la historia.
Dos días después de que el Manchester United pusiera fin a su segunda etapa en Old Trafford tras sus mordaces críticas al club, Ronaldo descargó su frustración contra Ghana en el estreno de Portugal en la Copa del Mundo con un trabajado triunfo 3-2.
La prensa internacional y los hinchas habían pasado los últimos días diciendo que el circo que rodea al cinco veces ganador del Balón de Oro estaba distrayendo al equipo del entrenador Fernando Santos de cara al debut por el Grupo H.
Después de todo, no es lo ideal que tu capitán se presente en Qatar en medio de un divorcio de alto perfil con su club, al que acusó de traición.
El jueves, en el estadio 974 de Doha, construido en parte con viejos contenedores, Ronaldo demostró que sigue teniendo el don mágico de dar la talla cuando hace falta.
Ronaldo, que ya ostentaba el récord mundial de goles internacionales, elevó su cifra a 118 a los 65 minutos con un penal que lo convirtió en el primer jugador que marca en cinco ediciones diferentes de la Copa del Mundo.
La forma en que sus compañeros celebraron con él el primer gol de Portugal habla de la lealtad a su capitán, ya que todos los jugadores de campo y los suplentes enterraron al delantero bajo una pila de cuerpos.
La afición portuguesa coreó su nombre y le dedicó otra gran ovación cuando fue sustituido a los 88 minutos.
Es fácil hablar de Ronaldo sólo en términos de estadísticas, con tantos hitos marcados.
Pero verlo el jueves, sobre todo después de una semana en la que fue cesado por el United y sancionado por la Federación Inglesa de Fútbol por romper el teléfono de un joven aficionado del Everton, fue apreciar exactamente lo que le distingue como, para muchos, el mejor futbolista de todos los tiempos.
Ronaldo fue muy marcado desde el principio, y se lo vio trabajando incansablemente para encontrar espacios ante la defensa ghanesa.
Antes de los 15 minutos había tenido dos opciones para marcar, y poco después convirtió pero la jugada fue anulada por falta. Sus compañeros lo buscaron en todo momento y el delantero hizo todo lo posible para anotar.
En un momento se dejó caer ante el roce con un rival para que el árbitro le cobrara penal a Mohamed Salisu. Y desde los 12 pasos no falló.
Ronaldo ha marcado en los 10 grandes torneos en los que ha participado con Portugal, una racha que comenzó cuando era un jovencito en la Eurocopa 2004.
Portugal llegó a ponerse 3-1 antes del tardío descuento de Ghana, que hizo encender las alarmas de los hinchas y del propio Ronaldo, sentado en el banquillo tras ser reemplazado minutos antes.
Finalmente Portugal pudo aguantar el resultado y se llevó una importante victoria en la que también brillaron Joao Félix, Bruno Fernandes y Rafael Leao.
Pero más allá de todo los condimentos, una vez más la noche fue de “CR7”.