Lisandro Martínez y una divertida apertura de conferencia con LA GACETA

La perlita que dejó el zaguero de la Selección.

LISANDRO MARTÍNEZ / FOTO DE REUTERS LISANDRO MARTÍNEZ / FOTO DE REUTERS

La Sala 1 del Centro Nacional de Convenciones de Qatar es el anfiteatro donde generalmente hablan los integrantes de la Selección Argentina. No sé si será por cábala, pero por cómo son los futbolistas, y más después del 2-0 a México, da la impresión que ni con agua caliente los sacan de acá. Hay otras de las coquetas opciones disponibles para conferencias, en esta obra inmensa y futurista, cuyas escaleras mecánicas podrían doblar (o triplicar) en cantidad a las del noroeste argentino.

Pasadas las 16.15 de Doha, ingresó Lisandro Martínez, para los de Manchester United, un Dios: “lo amamos”, jura un periodista inglés.

Lisandro se acomoda en medio de una mesa rectangular para cinco cómodos. Él en el medio. En la punta, quien es la encargada de mantener a los periodistas en voz baja y con una mano levantada -buscando turno para preguntar-. Comineza su speech inicial en inglés. Presenta al defensor y avisa que después será turno de Lionel Scaloni, uno por vez y separados. Mejor así.

Uno de los primeros en jugar a la “viborita” en la zona mixta después de ganarle a México en Lusail fue el “Carnicero de Manchester”. Antes, Enzo Fernández había entregado 52 segundos de sus emociones y regresado al vestuario. A diferencia del resto, Lisandro encaró solito por los pasillos. Cabeza gacha y mirada a las indicaciones del suelo para no chocar contra nada.
LA GACETA le consultó si podíamos hablar unos segundos y él se excusó: “no puedo, perdón, no me siento bien”. Prejuiciosos, pensamos que se trató de la típica gambeta para evitar responder algunas preguntas.

Y así como había salido solo de Lusail, Lisandro volvió a hacerlo acá en el QNCC, pero con la diferencia de que debía hacer un stop, a eso había venido. LA GACETA pidió la mano y la señora de la FIFA nos dio el visto bueno para abrir la conferencia de prensa. Había que indagar sobre su estado de salud.

- Lisandro, buenas tardes, soy Leo Noli del diario LA GACETA de Tucumán. ¿Después del partido saliste y nos dijiste a los periodistas que te sentías mal, fue algo de temer por tu salud o para zafar de nosotros?

- Lisandro: ¿Qué tal, todo bien?

- LG: - Bien, todo bien.

- L: Para ser honesto, estaba un poco descompuesto, y otra de las cosas era que estaba con hambre, quería ir a comer algo. Es normal después de un partido tan intenso. Así que fue por eso (risas).

Todos contentos, pareció ser la reacción del resto de quienes estábamos ahí. Y ni les digo cuando escuchó una pregunta en inglés y se animó a responderla sin traductor. Le sirve para practicar.  Muy bien, che. 

“Sabemos que tenemos un gran equipo con grandes jugadores, somos una potencia y no sólo es Argentina. Es la Copa del Mundo, no es fácil. Tenemos que creer en nuestras cualidades”. Entonces agradeció, esperó las carcajadas de aprobación de los que estábamos presentes y remató con clase: “Todo el día hablando español… y bueh”.

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