La ansiedad puede jugar una mala pasada

El fallo de la Corte local reacomoda movimientos dentro del oficialismo y apura definiciones en la oposición

Palacio de tribunales. ARCHIVO Palacio de tribunales. ARCHIVO

¿Puede el fallo de la Corte Suprema precipitar los anuncios políticos? Pese a que la ansiedad prima en este apurado calendario electoral que terminará el 14 de mayo, nada hace presagiar que el oficialismo vaya a decir públicamente lo que repite en privado: salvo alguna eventualidad, la fórmula que presentará en 2023 será Osvaldo Jaldo-Juan Manzur.

La sentencia que firmó el máximo tribunal allana el camino del jefe de Gabinete hacia la vicegobernación y anticipa reacomodamientos internos. No obstante, ni Manzur ni Jaldo parecen dispuestos a precipitar alguna definición. Desde lo político, anticipar un binomio tres meses antes del vencimiento de un plazo puede acarrear más inconvenientes que otorgar beneficios.

La lista de contratiempos es extensa, pero básicamente presenta dos grandes cuestiones. Por un lado, para Jaldo ser “oficializado” hoy como el sucesor implicaría exponerse –aún más- a los cuestionamientos de la oposición. Sentado como gobernador interino y no como candidato –todavía- obtiene todos los réditos de la gestión, como inauguraciones de obras y anuncios. Pasar con tanto tiempo de anticipación “al otro lado” podría invalidar cada uno de esos beneficios y someterse ya como candidato a las arremetidas opositoras.

Por el otro, tampoco suena razonable que Manzur confirme que pretende secundar a Jaldo en la boleta. Sencillamente, porque aún no sabe si podrá hacerlo. Más allá de que haya obtenido un previsible guiño en los tribunales locales, la suerte del expediente en la Corte Suprema de la Nación es incierta. Aún resta mucho camino por recorrer y el “caso Manzur” recaerá en manos del tribunal justo en el momento de mayor tensión institucional con el kirchnerismo. Cualquier esquirla de ese intercambio de misiles puede rozarlo.

Hay otra cuestión, más doméstica, que aleja la posibilidad de que Jaldo y Manzur anuncien antes de marzo la fórmula del Frente de Todos. Se trata de la zanahoria que significa el enigma para los dirigentes que aún evalúan algún destino. Si el gobernador en licencia no puede acompañar al tranqueño, las chances de Rossana Chahla se potencian. Y en consecuencia se abre la puja por la candidatura a intendente de San Miguel de Tucumán. Cortar hoy las ilusiones de un puñado de dirigentes tampoco resulta sensato en materia política.

La dupla gobernante lo tiene en claro, por eso hoy mismo Manzur se encargó de estirar cualquier definición y de eludir las respuestas sobre su futuro en la Casa Rosada. Sí enviaron un mensaje político inequívoco. La foto de los dos sonrientes, y con Manzur posando su mano derecha sobre el hombro de Jaldo dice mucho más que cualquier oficialización que se espere.

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