"Messi es mi ídolo": Julián Álvarez y el sueño cumplido de jugar un mundial

Salió a la luz un video de cuando el futbolista tenía 11 años y jugaba en el equipo de su pueblo, Calchín, en Córdoba.

Messi abraza Julián Álvarez tras el gol a Polonia Messi abraza Julián Álvarez tras el gol a Polonia
01 Diciembre 2022

"¿Cuál es tu sueño?", le preguntó un periodista cordobés al Julián Álvarez de 11 años que acababa de ganar un partido con su equipo Atlético Calchín, en Córdoba. Era un 18 de junio de 2011. "Jugar un mundial", le respondió el niño. "¿Y quién es tu ídolo del fútbol", insistió el reportero. "Messi", dijo sin dudarlo. 

Hoy, 11 años más tarde, el pequeño Julián cumplió su sueño mundialista, además juega con Lionel Messi y el miércoles convirtió el segundo gol a Polonia, ese que le dio la tranquilidad a Selección Argentina en su clasificación a los octavos de final del Mundial de Qatar 2022.

Hoy todos hablan de Julián Álvarez, la joven promesa que nació y aprendió a jugar al fútbol en Calchín, un pueblo de 3.000 habitantes ubicado a 113 kilómetros de Córdoba Capital. Hoy es jugador del Manchester City después de haberse consagrado en el club de sus amores, River Plate. 

“Su infancia en el pueblo fue muy relajada, tranquila. El y sus hermanos nunca se aburrían porque si no estaban en el colegio estaban haciendo algo, sobre todo jugando al fútbol, con sus hermanos y amigos, ya sea en casa o en la canchita de enfrente”, le cuenta su mamá, Mariana, a Infobae. 

Julián Álvarez: el niño prodigio que quería probarse en River

Julián comenzó a jugar en el CA Calchín. “Cuando venían a jugar de otros pueblos, enseguida preguntaban si ‘jugaba la Arañita’”, agrega el padre. Justamente el apodo nació de sus hermanos, luego de verlo driblar con la pelota. 

“Parecía que tenía más piernas, no se la podían sacar y nosotros, en nuestro afán de buscar un apodo, le pusimos Araña”, comenta Rafael, su hermano mayor.

A partir de los 10 años, distintos clubes del país comenzaron a preguntar por la Araña pero era muy joven para irse. Sí aceptó ir a una especie de prueba, a los 11, al Real Madrid. 

“El Director General de las Inferiores nos dijo que nos podíamos quedar, pero que aún no lo podían firmar, porque su política de fichajes del club iba de los 13 a los 17 años. Teníamos que esperar”, explica el padre.

En su regreso, Julián siguió brillando en el equipo del pueblo hasta ser goleador y campeón. Seguramente por eso, al ver que excedía ese nivel, a los 14 años le avisó algo a su madre. “El próximo club que venga, me voy. Mejor si es River”, comentó, sin dudarlo.

Primero se había probado en Argentinos Juniors, también había pasado por Boca pero cuando le tocó la chance en River y quedó, no lo dudó.  A la pensión llegó en el 2016 y luego que vino después fue meteórico.

Su protagonismo fue creciendo hasta convertirse en la estrella absoluta de River, siendo goleador, figura del torneo argentino y ganando el premio Rey de América al mejor futbolista del continente. Anotó 26 goles -ante Boca, en casa y de visitante- y dio 18 asistencias en 53 partidos. Hoy juega en el Manchester City y cumplió su gran sueño: jugar un Mundial. 

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