LA GACETA en Qatar: Después del rélax y el asado se puso en marcha el “operativo final”

RELAX. Paulo Dybala disfrutó de la visita de su pareja, Oriana Sabatini. RELAX. Paulo Dybala disfrutó de la visita de su pareja, Oriana Sabatini. FOTO TOMADA DE INSTAGRAM.COM/ORIANASABATINI

“No hay mejor descanso que la victoria”, afirma Lionel Scaloni. Sirvió como aliciente durante el sprint de partidos que jugó la Selección en el Mundial, cuando los tiempos de recuperación no se medían en días, sino en minutos. Ahora las cosas son distintas. De aquí al domingo el cuerpo técnico dispone de un tiempo precioso para preparar la final, pero el miércoles fue de rélax absoluto para el plantel. Lo usual después de una exigencia como la planteada frente a los croatas. Los jugadores aprovecharon para encontrarse con su familia y se los descubrió en distintas zonas de Doha a partir de las fotos que subieron a las redes sociales.

A todo esto, ¿qué sucedía en el búnker de la Universidad de Qatar? Mientras Oriana Sabatini visitaba a su pareja Paulo Dybala, Messi había decidido quedarse, a la espera del tradicional asado nocturno. Scaloni y los suyos, en tanto, aprovecharon la jornada para profundizar el análisis futbolístico, aguardando el momento de instalarse frente al televisor para ver Francia-Marruecos (encuentro disputado a las 22, hora de Doha). Hubo extensos repasos de lo vivido en la noche de Luseil, tanto de lo sucedido en la cancha como de las emociones que el plantel y sus conductores compartieron en la intimidad de la concentración.

De todos modos, ya está en marcha el “operativo final”. Serán tres prácticas orientadas a delinear el equipo y la estrategia. La sobrecarga en el isquiotibial de la pierna izquierda, esa molestia que Messi exteriorizó tocándose la zona en pleno partido, no es para preocuparse. Así lo transmitió el capitán cada vez que lo consultaron. Lo cierto es que en el estadio, durante esos breves pasajes en los que Messi se palpaba la pierna, fueron muchos los corazones que empezaron a trastabillar. ¿Qué tiene, qué le pasa? Se repetían las preguntas, nerviosas. Pero Messi respondía acto seguido con un pique o con una gambeta.

En el departamento de “tocados” ya casi no hay novedades. Si Di María no ingresó el martes fue porque no hacía falta. El duelo con Croacia estaba liquidado y no tenía sentido arriesgarlo. Estará a disposición de Scaloni, al igual que De Paul, muy recuperado en lo físico pero sobre todo en lo futbolístico. Lo que no es seguro es si De Paul estará en condiciones de aguantar los 90 minutos o un eventual alargue. Contra australianos y croatas no lo consiguió. También pueden volver Acuña y Montiel, quienes ya purgaron la sanción por doble amarilla. El único de los 26 que está en duda es “Papu” Gómez, cuyo paso por el Mundial quedó condicionado por una recurrente lesión.

EN FAMILIA. Leandro Paredes recibió la visita de su esposa y de sus hijos. EN FAMILIA. Leandro Paredes recibió la visita de su esposa y de sus hijos. FOTO TOMADA DE INSTAGRAM.COM/CCAMILAGALANTEE

La noche del martes fue inolvidable para el plantel -que celebró hasta la madrugada- y para los miles de hinchas argentinos que se mantienen, contra viento, marea y billetera, en las calles de Qatar. Muchos se trasladaron del estadio al mercado de Souq Waqif para prolongar el festejo; otros se juntaron en Barwa, la zona en la que están alojados en departamentos que el gobierno les alquila a precios económicos (44 dólares diarios por persona es la media). Una vez más la hinchada fue protagonista y los jugadores se lo agradecieron con una foto que ya es icónica: todos abrazados frente a una de las cabeceras del estadio.

Se esperan muchos refuerzos, a partir de las informaciones que desde Argentina dan cuenta de la alta demanda de pasajes. En las próximas horas la FIFA liberará los remanentes de entradas para la venta, práctica que obedece a la espera de quiénes serán los protagonistas de la final. Desde ya los valores que se manejan en la reventa son altísimos, claramente por encima de los 1.000 dólares. De este tópico se hablará muchísimo de aquí al domingo.

El tema dominante en Qatar tras el partido fue ineludible. A la prensa internacional se le acabaron los adjetivos para referirse a Messi y a todo lo que significa en el planeta fútbol. Su declaración pospartido, hablando de que casi con seguridad el domingo disputará su último encuentro mundialista, no dejó de provocar un toque melancólico en las opiniones. “¡Cómo se lo va a extrañar!”, fue el concepto de cabecera que se escuchó una y otra vez en las entrañas del gigantesco Luseil. Con Cristiano Ronaldo marchándose por la puerta trasera de la Copa y Neymar rendido ante la debacle brasileña, sólo el nombre de Mbappé sobrevive con miras a los años que vienen. ¿Tendrá el Mundial 2026 una estrella con la dimensión de Messi, capaz de conseguir que todo gire alrededor de él? Hasta aquí nadie ha obtenido, ni de lejos, un estatus semejante.

BIEN CERQUITA. Lautaro Martínez es acompañado en Qatar por su pareja Agustina Gandolfo. BIEN CERQUITA. Lautaro Martínez es acompañado en Qatar por su pareja Agustina Gandolfo. FOTO TOMADA DE INSTAGRAM.COM/AGUSGANDOLFO

Pero hay otro elemento que se trata por estas horas en Doha y es la capacidad que mantiene Argentina para sostenerse en la elite de un deporte-negocio que habla el idioma del poder económico europeo. La prensa internacional no está en el detalle de los manejos y desmanejos de la AFA, del cuestionable nivel de nuestras competencias internas y del juego político que rodea nuestro fútbol. Lo que ven es un seleccionado que ha llegado a la final de los últimos tres Mundiales y que en contadas ocasiones queda fuera de los cuartos de final. También de la renovación que se ha concretado: a excepción de Messi, de Di María (anticipó su retiro del seleccionado) y de Otamendi (ya con 34 años), el resto tiene cuerda para rato. Hay equipo para 2026 y más allá.

Así está la Scaloneta, en la recta decisiva rumbo al partido que todos quieren jugar. Entera desde lo futbolístico, por las nubes en lo motivacional y muy mejorada en lo físico. De lo que pueda suceder el domingo sobrarán los análisis y las conjeturas. Después, como siempre, hablará la pelota. Y sabemos que su mejor amigo se llama Lionel Messi.

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