“Enterramos nuestros pecados, lavamos nuestras conciencias”.
Sean Penn (Mystic River)
Antecedentes
El atentado a las Torres Gemelas en 2001 fue un hito. Cambió la configuración mundial. Normas de seguridad aeroportuaria, controles migratorios y aumento en la vigilancia fueron sólo algunos de los cambios más visibles. Para realmente luchar contra el terrorismo había que desfinanciarlo. Y para ello, rastrearlo.
Es así como a partir de 2017, la OECD patrocina el régimen conocido como CRS (Common Reporting Standard). Basado en la residencia fiscal, las instituciones financieras de países adheridos intercambian anualmente información. Dentro de las jurisdicciones adheridas más importantes, se encuentra Suiza. La Reina de los chocolates, relojes y el secreto bancario había perdido uno de sus emblemas más importantes. Era el principio de un nuevo orden.
FATCA vs CRS
Al día de la fecha, más de 100 jurisdicciones suscriben a CRS. Sin embargo, Estados Unidos decidió no adherirse y cuenta con un régimen propio denominado Fatca: Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas en el Extranjero. A través de esta norma interna, busca evitar la evasión fiscal de ciudadanos americanos con cuentas radicadas en instituciones financieras del exterior. Dentro de este marco normativo, se dio la firma del recientemente publicado Acuerdo de Intercambio de Información Financiera de Argentina con Estados Unidos (IGA 1).
¿A quiénes alcanza?
Este Acuerdo es DIFERENTE de lo que se conoce en la actualidad. Dentro del marco CRS, se reportan saldos de cuentas bancarias de personas humanas y de controlantes que posean una participación superior del 25% de una sociedad. Dentro de las jurisdicciones adheridas se encuentran países como Uruguay, Suiza, UK, incluso los anteriormente conocidos como “Paraísos Fiscales” como Seychelles, Cayman e Islas Vírgenes.
El Acuerdo firmado con EEUU, una vez que entre en vigencia, reportaría rentas financieras gravadas y de origen americano (por ejemplo, las generadas por ETFs, Plazos Fijos, Acciones o Bonos que paguen interés) que estén a nombre de personas físicas argentinas. No alcanza a sociedades extranjeras cuyos beneficiarios sean argentinos. El secreto bancario existe en EEUU. No se informarán saldos, sino rentas. El fisco no tendrá información para reportar si la cuenta de inversión no genera una retención. La cuenta no generará una retención si no genera una renta de origen americano.
¿Cuándo entra en vigencia?
El artículo 10 establece que el Acuerdo “entrará en vigor el 1 de enero del año calendario siguiente a la fecha de la notificación por escrito de Argentina a los Estados Unidos confirmando la finalización de los procedimientos internos necesarios de Argentina”. AFIP debe estar operativamente a la altura de cumplir los requisitos exigidos por EEUU. Ello explica por qué el presidente Alberto Fernández recientemente dio marcha atrás al feriado estatal del 23 y 30 de diciembre para empleados de AFIP. El Organismo Fiscal argentino está corriendo contrarreloj para notificar a Estados Unidos que finalizaron los procedimientos internos necesarios antes del 31 de diciembre. En ese escenario, el más optimista, el primer intercambio automático de información se realizaría desde septiembre de 2024 y con información de las rentas generadas en 2023.
El banquero arrepentido
Si bien el acuerdo puede entrar en vigencia cumpliendo con el artículo 10, Estados Unidos no intercambiará información hasta que no se cumpla con el párrafo 7 del artículo 2.
Estados Unidos debe notificar por escrito que Argentina cumple con las “garantías necesarias en cuanto a la seguridad en el manejo de la información y la infraestructura para la realización de un intercambio efectivo”. Al tratarse de información de carácter privado, no debería usarse con fines políticos.
Quedó grabada en la memoria la lista negra que el entonces titular de AFIP, Ricardo Etchegaray mostró a la Prensa allá por 2014. El ex número 1 de la entidad recaudatoria se basó en la llamada “Lista Falciani”, un robo de datos privados de 130.000 clientes del Banco HSBC.
La importancia de una buena planificación: no todo es lo mismo
Los argentinos aman invertir en propiedades. Lo hacen en nuestro país y los que pueden, en Estados Unidos. Para invertir en “real estate”, la estructura de inversión más recomendada para hacer frente a eventuales demandas es una “LLC” (Limited Liability Company). Al ser este un nombre conocido, muchos argentinos evasores buscan “ocultar” sus inversiones financieras bajo el paraguas de una sociedad americana. La aparente solución sin embargo genera un problema mayor: el impuesto a la herencia que alcanza a residentes extranjeros en los Estados Unidos.
En un mundo con más transparencia y menos privacidad, resulta mandatorio hacer una buena planificación financiera. Legado económico, privacidad y eficiencia tributaria. Si de algo estamos seguro es que todos vamos a morirnos. Sólo no sabemos cuándo.
La doble moral
“Estados Unidos dejará de ser una guarida de argentinos evasores” declaró el ministro de Economía, Sergio Massa, al conocerse el Acuerdo.
“Con el nuevo Convenio al fisco le es más fácil saber cuánta plata tienen los tucumanos en el exterior, que a los tucumanos (en ausencia de ley de acceso a la información) saber en qué se gasta la plata de sus impuestos”, ironiza un referente defensor de la transparencia.
En la era de la invasión a la privacidad, donde los Estados buscan hacer pública información de carácter estrictamente privado, sería interesante que los servidores del pueblo soberano adoptaran las mismas buenas prácticas.