OBJETIVOS 2023. El primer ministro chino, en la apertura de sesiones del Parlamento, llamó a intensificar los entrenamientos del Ejército.
PEKÍN, China.- La sesión anual del Parlamento de la República Popular China, que pondrá en marcha la mayor remodelación del gobierno en una década, arrancó con un informe de trabajo en el que fija un modesto objetivo de crecimiento económico para este año, en torno al 5%, y un aumento del gasto militar, de cerca del 7%, como parte de un plan para crecer incentivando el consumo.
La sesión mostró algunos de los cambios que reforzarán el poder del presidente Xi Jinping, en medio de creciente rivalidad con Estados Unidos.
En un documento, el primer ministro saliente, Li Keqiang, afirmó que es esencial dar prioridad a la estabilidad económica, y estableció la meta de crear unos 12 millones de empleos urbanos este año, encima del objetivo del año pasado de al menos 11 millones.
El presupuesto en defensa, el segundo más grande del mundo detrás del de Estados Unidos, aumentará a unos 225.000 millones de dólares. La economía china experimenta una recuperación sólida después de tres años de ralentización debido a la pandemia, afirmó Li. Aun así, el premier señaló que el objetivo de crecimiento quedó fijado en “alrededor del 5%”, uno de los más bajos en décadas. Li fijó un objetivo de déficit presupuestario del 3,0% del PIB, frente al 2,8% del año pasado.
En cambio, el presupuesto en defensa, el segundo más grande del mundo detrás del de Estados Unidos, aumentará un 7,2%, a 1,5 billones de yuanes (225.000 millones de dólares), su alza más fuerte desde 2019.
Ante los casi 3.000 delegados de la Asamblea Popular Nacional (APN) reunidos en el Gran Palacio de Pueblo de Pekín, el primer ministro saliente, aseguró que “los intentos de contención llegados del exterior no paran de intensificarse”. Por ello, apeló a “intensificar” los entrenamientos del Ejército así como “la preparación para el combate”, mientras se acentúan las tensiones con Estados Unidos, especialmente alrededor del futuro de la isla de Taiwán, que tiene gobierno autónomo pero que China considera propia.
“La inflación mundial sigue siendo alta, el crecimiento económico y comercial mundial está perdiendo fuelle, y los intentos externos de reprimir y contener a China se están intensificando”, dijo Li durante su discurso de apertura en el Parlamento, que prolongará sus sesiones hasta el 13 de marzo.
“En el interior, es preciso consolidar los cimientos de un crecimiento estable, la insuficiencia de la demanda sigue siendo un problema y las expectativas de los inversores privados y las empresas son inestables”, dijo.
El objetivo de este año, en torno al 5%, se sitúa en el extremo inferior de las expectativas. Fuentes políticas habían declarado recientemente que podría fijarse una horquilla de hasta el 6%, además la meta es menor a la del año pasado, en torno al 5,5%.
Alfredo Montufar-Helu, director del Centro de China del Conference Board, con sede en Pekín, dijo que fijar un objetivo de crecimiento más alto habría requerido un estímulo masivo y “exacerbado los desequilibrios estructurales que China está tratando de resolver para alcanzar sus objetivos de desarrollo a largo plazo”.
El objetivo más bajo está más al alcance, dijo, y “reconoce que la economía china se enfrentará a importantes escollos este año”.
Incentivos al consumo
El planificador estatal chino dijo que su meta es aumentar los ingresos de las rentas bajas e incorporar a más personas al grupo de rentas medias, para lo cual anunció estímulos al consumo, aunque no llegó a ofrecer gastos directo, como reparto de efectivo.
Sobre Taiwán, Li adoptó un tono moderado, afirmando que China debe promover el desarrollo tranquilo de las relaciones a través del Estrecho y avanzar en el proceso de “reunificación pacífica” de China, pero también tomar medidas decididas para oponerse a la independencia de Taiwán.
Pekín se enfrenta a múltiples retos, entre ellos unas relaciones cada vez más tensas con Estados Unidos, que intenta bloquear su acceso a la tecnología punta, y un deterioro de las perspectivas demográficas, con una caída de la natalidad y un descenso de la población el año pasado por primera vez desde la hambruna de 1961.
China planea reducir los costos de los partos, el cuidado de los niños y la educación, y responderá activamente al envejecimiento de la población y al descenso de la fertilidad, dijo el planificador estatal en el informe de trabajo publicado ayer. (Reuters)





















