Un nuevo telescopio triplicará la potencia del Observatorio de Ampimpa

Los cielos de los valles podrán observarse desde cualquier lugar del mundo. Un impulso astronómico y astrofotográfico

INDUSTRIA PESADA. El 90% fue construido en talleres especializados de la provincia con capacidad para elaborar piezas de alto rigor técnico. La Gaceta / Foto de Inés Quinteros Orio. INDUSTRIA PESADA. El 90% fue construido en talleres especializados de la provincia con capacidad para elaborar piezas de alto rigor técnico. La Gaceta / Foto de Inés Quinteros Orio.

En el laboratorio de un taller metalúrgico de Tucumán y con la ayuda de un grupo de técnicos, Alberto Mansilla, director del Observatorio Astronómico de Ampimpa, realiza minuciosas pruebas manipulando delicadas piezas que conformarán la estructura del nuevo telescopio de la institución.

En este caso se trata de un componente clave: un espejo parabólico de 42 centímetros de diámetro de alta precisión, la pupila de un ojo que permitirá indagar en el universo profundo, triplicando la potencia de observación actual de la estación astronómica.

“El instrumento, además de estar abierto al público para la práctica de la astronomía y la astrofotografía, permitirá a través de internet que los cielos de Ampimpa puedan ser explorados desde cualquier lugar del mundo”, cuenta Mansilla.

Esta inversión tecnológica, que corresponde al sector privado, forma parte de un proyecto mucho más amplio que incluye una nueva cúpula, una plataforma de astrofotografía y una experiencia potenciada de divulgación científica y turística que coloca a Ampimpa como una de las instituciones educativas y de turismo científico más importantes del país.

“Tenemos previsto que todo esté listo para el 25 de mayo -explica Mansilla-. Habrá dos áreas: un área de servicios que incluirá un microcine 3D, salón de conferencias y un nuevo comedor; y una zona oscura, donde se ubicará el nuevo telescopio y será el lugar de observación”.

Esta zona oscura es un sitio protegido de las luces del valle donde se emplazará una cúpula que se abre por la mitad dejando el instrumento a cielo abierto en medio de una plaza seca y de fácil acceso. Desde la institución explican que esto facilitará explicar y señalar los elementos del espacio a los que se dirige el telescopio.

Este rediseño del Observatorio avanza sobre dos premisas: sustentabilidad y accesibilidad. Para lo primero se instalaron paneles solares con el objetivo de alcanzar una matriz energética que reduzca al mínimo la huella de carbono.

En segundo lugar, se trazó la caminería priorizando su fácil acceso, tanto dentro del Observatorio como en sus ingresos. “Nuestra prioridad fue la inclusión, permitir que personas de edad avanzada o de movilidad reducida también puedan disfrutar de mirar el universo”, detalla el director.

Tecnología local

El instrumento es construido en un 90% en Tucumán, lo que revela el gran potencial local para fabricar elementos de altísima precisión y tecnología compleja. Probablemente el legado de un pasado industrial que resiste en la pujanza y capacidad de estos talleres y el patrimonio de su tradición académica a través de la Universidad Nacional de Tucumán: un enorme capital técnico y humano.

“El mensaje que parece dejar este desafío es que, si hay quienes proyectan este tipo de tecnología, en la provincia se la puede construir”, explica Aldo Virili, de la empresa Saiko, encargada de la fabricación de los componentes externos del dispositivo, el montaje primario y las soldaduras de precisión. “Técnicamente, todo es tan avanzado como en cualquier otro aparato de estos en el mundo, es incluso un telescopio que va a cubrir una expectativa a nivel mundial”.

Idear y diseñar el instrumento llevó dos años de trabajo y desde el principio contó con sello local: “al iniciar el proyecto buscamos perfiles de diseñadores industriales profesionales en páginas especializadas que reúnen gente de todo el mundo -relata Mansilla-, cuando dimos con la persona adecuada y chequeamos sus datos personales descubrimos que era tucumano: Gustavo Colin, a quien sumamos cuando el nuevo telescopio era solo un boceto en papel. Fue una alegría ver que el mejor perfil con el que contábamos estaba en Tucumán. Así empezó todo”.

Luego de esta etapa inicial, el Observatorio asumió el desafío de armar y coordinar un numeroso equipo de trabajo donde participan metalúrgicas, programadores, arquitectos, ingenieros y técnicos altamente calificados.

“Nos enorgullece que este proyecto haya sido llevado a cabo por profesionales de Tucumán porque demuestra el excelente nivel académico que tenemos en nuestra provincia”, explica Silvio Autino, dueño de la empresa Autino Hierros que llevó a cabo los cortes láser de alta precisión de las más de 70 piezas que conforman la ingeniería mecánica estructural del telescopio. Piezas luego soldadas con un margen de error de menos de un milímetro.

Después siguió el trabajo de tornería fina, controlado en un laboratorio de metrología para reducir las posibilidades de error a una centésima de milímetro. El montaje óptico es el último paso, donde la exactitud del detalle aumenta a una cienmilésima de milímetros. Un camino de rigor técnico que tiene como destino final coronar el nuevo mirador del Observatorio y acercarnos el cosmos bajo el cielo de los Valles tucumanos.

MECÁNICA DE PRECISIÓN. Prueban el espejo central del montaje óptico. MECÁNICA DE PRECISIÓN. Prueban el espejo central del montaje óptico.

De Tucumán al mundo

El dispositivo de alta potencia estará disponible al público en general. Quienes visiten la institución podrán observar objetos lejanos en el espacio con mayor nitidez y resolución. Está dotado de una cámara específica de avanzada tecnología conectada vía internet punto a punto (sin intermediarios) abriendo una ventana internacional al firmamento de Ampimpa.

“Una persona que esté en cualquier lugar del mundo podrá solicitar turno e ingresar a una plataforma para conectarse luego directamente con el telescopio - explica Mansilla-. Cualquier persona acceda a este servicio lo primero que va a ver es un video de 30 segundos que promociona la belleza de los paisajes tucumanos. Después de estas imágenes podrá realizar la tarea técnica de observación”.

Esta tecnología permitirá también la práctica astrofotográfica de altísima calidad y profundidad, acercando increíbles imágenes de objetos lejanos como galaxias y nebulosas. “Además conservamos algo que los telescopios modernos hoy casi no tienen, la posibilidad de mirar directo”, informa el director de la estación. “Hoy, casi todos utilizan solo la pantalla de una computadora. Pero consideramos que sumar a esto la experiencia de mirar directamente al universo puede aportar una mayor percepción de 3D y una forma única de alcanzar anillos de Saturno, satélites de Júpiter y nebulosas, entre otros interesantes objetos”, concluye.

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