Consejos para prevenir enfermedades respiratorias

A finales de otoño, los cuadros de resfríos y broquiolitis aumentan. Qué patologías son las más frecuentes en esta época y cómo cuidarnos

SISTEMA INMUNOLÓGICO. Cuidar nuestra alimentación colabora en la prevención de enfermedades. SISTEMA INMUNOLÓGICO. Cuidar nuestra alimentación colabora en la prevención de enfermedades.
10 Abril 2023

Con el cambio estacional, el alivio que supone comenzar a experimentar días más frescos se contrapone a una necesidad clave para nuestra salud: a partir del mes que viene hay que empezar a tomar recaudos para prevenir las enfermedades respiratorias.

“Al llegar los meses más fríos, las condiciones ambientales se vuelven propicias para la propagación de ciertos virus. Este año, es probable que tengamos que prestar el doble de atención ya que el factor de la covid-19 no está tan presente y la gente volvió a reunirse con otros en grandes grupos, frecuentar mayores espacios al aire libre y compartir lugares cerrados”, indicó el otorrinolaringólogo Jesús Manuel Catella.

En otoño e invierno, una de las infecciones virales más frecuentes es la gripe. Su sintomatología incluye tos, fiebre elevada, molestias musculares y congestión. “El virus de la influenza dispone de una amplia variabilidad genética por lo tanto es importante -en especial en pacientes vulnerables- vacunarse anualmente”, indicó el profesional.

Además, hay que cuidarse de los resfríos comunes y las amigdalitis. “Las infecciones de garganta son bastante usuales y con el uso de antibióticos no suelen llegar a mayores complicaciones. Únicamente si se produce de manera repetitiva y bajo determinadas características puede que un profesional recomiende su extracción”, añadió.

Bronquiolitis

Hay años en la bronquiolitis aumenta su presencia al punto de emitirse alertas sanitarias para la población. El último periodo en que el sistema de Salud público tucumano se vio afectado fue en 2021.

La patología viral afecta especialmente a los menos de dos años. El virus se contagia de diversas maneras. Por ejemplo, cuando alguien enfermo tose o estornuda. “La infección produce una inflamación en las vías respiratorias inferiores y suele identificarse por síntomas como tos, falta de apetito y un burbujeo o ruido (como pitidos) al respirar”, detalló el profesional.

Otras enfermedades respiratorias

La laringitis también figura en la lista de cuadros con mayor preponderancia en otoño e invierno. Cómo síntomas se destacan los ruidos al respirar, la tos seca y la inflamación.

“Lo mismo ocurre con la bronquitis, otra de las enfermedades recurrentes cuando baja la temperatura. Esta infección suele ser de origen viral y se caracteriza por la fiebre y los broncoespasmos ya que los broquios quedan afectados y se estrechan”, comentó Catella.

Alergias

Los cambios de temperatura con la calefacción y la humedad pueden fomentar la aparición de rinitis. En la mayoría de los casos esto es producto de las alergias, pero también es posible que ocurra debido a causas infecciosas. De ocurrir el segundo panorama aparece la fiebre.

“De por sí, en Tucumán las rinitis son frecuentes debido a la contaminación que hay en el aire. Cómo sintomatología clásica siempre aparecen los estornudos, las secreciones mucosas acuosas, las obstrucciones nasales y el sarpullido en la nariz y/o los ojos”, indicó.

El especialista también enfatizó el empeoramiento de algunas patologías en la piel como la rosácea o los prunitos por utilizar ropa de lana o textiles que generan comezón.

Precauciones

Para prevenir la bronquiolitis en los niños y minimizar el riesgo de contagio de otros cuadros, la Sociedad Argentina de Pediatría sugiere:

- Limpiar de manera periódica los objetos que son de uso común en el hogar. Entre ellos, electrodomésticos, utensilios de cocina y juguetes.

- Desinfectar las superficies que puedan tener contacto con las manos, la boca o la cara de los más pequeños. En especial, encimeras, mesas y escritorios.

- Evitar la exposición de los niños y bebés al humo del cigarrillo.

- Ventilar los ambientes a diario, sobre todo luego de reuniones que impliquen una concentración de personas.

- Higienizar nuestras manos y las de los chicos luego de comer con agua y con jabón. También repetir la rutina antes de irse a acostar y volver del exterior.

- Evitar la exposición de los bebes y chicos junto a personas que ya se encuentren enfermas para evitar que las secreciones puedan afectarlos.

- Minimizar el cambio intenso de temperatura de un espacio a otro.

- En caso de estar con síntomas de alguna enfermedad respiratoria se sugiere la consulta médica urgente y evitar la automedicación.

Plan de vacunación

Recordá estar al día con el calendario de vacunación obligatorio

Acorde a nuestra edad hay que contemplar las siguientes vacunas:

- Hasta el año de vida: rotavirus, quíntuple, IPV, neumococo conjugada, meningococo, gripe, triple viral, neumococo conjugada y hepatitis A.

- Hasta los 2 años: quíntuple, varicela, meningococo, gripe y fiebre amarilla.

- 5 años: varicela, IPV, triple viral y triple bacteriana celular.

- 11 años: triple bacteriana acelular, meningococo, VPH, fiebre amarilla, triple viral y hepatitis B.

- Personas mayores (de 65 años en adelante): neumococo, doble bacteriana, gripe y hepatitis B.

- Juventud y adultez: doble viral o triple viral, doble bacteriana, hepatitis B, fiebre amarilla (en zonas de riesgo) y fiebre hemorrágica argentina (en zonas de riesgo).

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