Familias de Las Mesadas dejaron atrás la angustia

Muchos de los vecinos del lugar contaron los malos momentos que debieron pasar cuando se les dijo que iban a desalojarlos

ALGUNA QUEJAS. Sobre los terrenos del barrio y las problemáticas de agua potable un vecino dijo que es una tierra salitrosa y pantanosa. ALGUNA QUEJAS. Sobre los terrenos del barrio y las problemáticas de agua potable un vecino dijo que es una tierra salitrosa y pantanosa. La Gaceta / fotos de Diego Aráoz
10 Abril 2023

Ochenta familias que corrían riesgo de desalojo en Las Mesadas, localidad de El Timbó Viejo, departamento Burruyacu fueron amparados por la Ley de Expropiación 9.586 (2022), donde se detalla que los inmuebles del barrio quedan sujetos a expropiación. La jueza Mirta Estela Casares notificó a los vecinos el 17 de marzo, informándoles que quedaban suspendidos los términos corridos en el juicio ya que los inmuebles son de utilidad pública y sujetos a expropiación.

“La ley se forjó con muchísimas charlas con los legisladores Raul Ferrazano autor de Ley y a Alejandro Martínez, quienes nos abrieron las puertas de Legislatura y mostraron empatía a la situación, en un contexto donde a todos los vecinos nos llegaban notificaciones de desalojo y eso nos generaba una gran angustia”, explica Jorge Baisi, representante de las familias perjudicadas.

Por su parte, Víctor Silva, vecino afectado contó: “hace 51 años que vivo acá con mis nueve hijos, quienes están casados y tienen familia, yo nací y me crié aquí. Sé que estos terrenos nunca fueron nuestros, pero son mi hogar. Con las órdenes de desalojo en 2022 entré en depresión porque tenía que empezar de nuevo, en ese momento estaba desempleado, trabajaba para una citrícola y en la pandemia me despidieron por una reducción de personal. Ahora me dedico a las changas y a ser sereno”. Sobre los pedidos de desalojo añadió: “el 3 de agosto cuando sólo faltaban cuatro días para el desalojo mis hijos comenzaron a desarmar cada una de sus casa para ver que podían salvar y luego conseguimos nuevos abogados. No se hizo el desalojo y llegó esta notificación que se logró gracias a ley, que por una parte nos da tranquilidad pero todavía tenemos que ver qué medidas tomarán con los terrenos”.

Por otro lado, Griselda Villafañe, vecina afectada dijo que ahora se siente más segura, “más aliviada. Vivimos momentos terribles de angustia, de ataques de pánico y no sabíamos qué iba a pasar. Hace más de 23 años que llegué al barrio por un módulo habitacional cedido por la comuna del Timbó Viejo en la gestión de delegada Mercedes Guzmán, estos terrenos eran montes y una zona muy montañosa”. Vive con sus hijos, nietos y un joven discapicitado de 35 años que conoció en la escuela Ramón Castillo.

En detalle, en la vivienda de Villafañe también se desarrolla un comedor que abastece a 60 niños de la zona. “El comedor funciona a base de pulmón, acogemos a más de 60 chicos. En su mayoría hijos de cosecheros del limón, acá almuerzan y cenan. Cada niño que llega pasa a formar parte de mi familia y señala nosotros construimos un espacio para recibirlos pero con las inundaciones el techo corre peligro de caerse entonces los recibo en mi casa”. También comentó que tramitó que los colectivos entren al lugar en época escolar: “el colectivo amplió su recorrido, hicimos una carta a transporte con otras mamás y comenzó a pasar y ahora estamos tramitando el boleto estudiantil con las mamás de la escuela”.

Sobre los terrenos del barrio y las problemáticas de agua potable Baise señaló que “es una tierra salitrosa. La mitad de las ocho hectáreas son pantanosas. Usted cava con la pala y a los 30 cm ya le sale agua”. Villañe agregó: “no tenemos agua para tomar, a veces se compra o la comuna del Cadillal nos provee” .

Detrás de las historias

La familia Silva fue la primera en llegar al barrio Las Mesadas hace más de 50 años. Fue Raúl Ernesto Silva quien comenzó las acciones legales con la familia Maulu (propietarios de la tierra), según señaló Víctor Frías Silva.

La venta de los inmuebles se replicó en todo el barrio. “Compré el terreno en el 2021 de buena fe a una persona que vive cerca en el barrio y me estafó”, según cuenta el vecino. Cuando arrancó el segundo juicio con los verdaderos dueños, llegaron los pedidos de desalojo. “Quisimos comprar nuevamente los terrenos, buscamos un martillero, que nos dijo que las ocho hectáreas valen $ 18 millones, pero el abogado de los nuevos titulares nos estaba pidiendo $ 157 millones de pesos, lo que para las familias fue insostenible”.

El 8 de mayo del 2022 se hizo una manifestación en la ruta del embalse. Al respecto Baisi explicó que “el corte coincidió con un traslado de Osvaldo Jaldo, quien tenía que pasar por el lugar y se enteró de nuestras problemáticas. Desde ese momento empezamos a mantener charlas, hasta que finalmente salió la Ley” y agregó: “solicitamos el cambio de nombre del barrio “Las Mesadas a Osvaldo Jaldo”.

Ley de Expropiación

La ley 9.588 fue impulsada por el legislador Raul Ferrazano, donde se detalla que “el inmueble expropiado (el barrio Las Mesadas) será destinado a la construcción de viviendas, regularización, consolidación del barrio, y será transferido a título oneroso a los actuales ocupantes que reúnan los siguientes requisitos: 1) Tener constituido un grupo familiar. 2) Certificado de residencia en la zona. 3) Certificado de buena conducta”.

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