Neuquén ilusiona a los opositores tucumanos

En Juntos por el Cambio ven como una señal positiva la derrota del Movimiento Popular Neuquino. En el oficialismo marcan diferencias

BEATRIZ ÁVILA. “Abre un gran camino de optimismo”, manifestó. BEATRIZ ÁVILA. “Abre un gran camino de optimismo”, manifestó.
18 Abril 2023

El triunfo del frente Comunidad en Neuquén, que desplazó del poder al Movimiento Popular Neuquino tras más de 60 años, tuvo su impacto en Tucumán. Al menos, en los ánimos: miembros de Juntos por el Cambio coinciden en que es una señal positiva, y un anticipo de lo que podría suceder también en la provincia. Los oficialistas, en cambio, consideran que no hay nada que temer.

“Los resultados de Neuquén muestran un clima de época que también se siente en Tucumán. Los gobiernos tienen ciclos y tarde o temprano se acaban. (Juan) Manzur y (Osvaldo) Jaldo son un pasado que se está yendo con su mochila llena de fracasos. Tucumán va a cambiar con un Juntos por el Cambio que está listo para gobernar”, expresó el diputado nacional y candidato a gobernador Roberto Sánchez (JxC), en diálogo con LA GACETA.

“El resultado de la elección de Neuquén es una enorme lección y un indicador de los reclamos de la sociedad. Abre un gran camino de optimismo y esperanza saber que hoy las coaliciones son las elegidas para reemplazar a partidos que históricamente fueron hegemónicos”, reflexionó la senadora Beatriz Ávila (JxC), candidata a intendente de San Miguel de Tucumán.

La opositora señaló que hay mucho enojo de la sociedad con la clase política tradicional. “En la calle sentimos el hartazgo de los tucumanos con el oficialismo, y esperamos que el cambio llegue a Tucumán como en Neuquén”, afirmó.

“Juntos Por el Cambio entendió y entiende que tiene que ofrecer una mirada amplia y superadora del comportamiento hegemónico al que el kirchnerismo viene sometiendo a los ciudadanos. Estamos convencidos que los ejemplos de gestión y la propuesta de acción de gobierno que llevamos serán acompañados por la gran mayoría de los tucumanos el 14 de mayo”, concluyó Ávila.

“Los resultados de las elecciones en Neuquén son producto del cansancio de la ciudadanía frente a un poder feudal en la provincia. No buscaron un allegado nuevo a la política, sino a un hombre con experiencia que reivindicaba los valores del creador del espacio, desvirtuados por el nepotismo”, analizó la diputada Lidia Ascárate (UCR).

La dirigente radical señaló que el candidato ganador en Neuquén “convocó a otros espacios políticos que apoyaron en el entendimiento que Neuquén estaba primero”, y afirmó que en Tucumán puede suceder algo similar. “Coinciden muchos de los efectos Neuquén: feudalismo, nepotismo, falta de alternancia en los poderes, atraso en salud y educación, inseguridad”, indicó Ascárate.

Por su parte, Pablo Walter, interventor del PRO en Tucumán, reconoció que “cada provincia tiene una realidad muy distinta a la otra”, pero aclaró que igual hay puntos de encuentro. “Lo que sí es común es el enojo de una mayoría con quienes gobiernan”, dijo Walter.

Walter dijo que por esa razón desde Juntos por el Cambio creen que “es posible un cambio de época también en Tucumán, a pesar del pornográfico festival de acoples financiados por el estado”. Además, comparó al MPN con el oficialismo tucumano: “El MPN sería el tridente Alperovich, Manzur y Jaldo, que manejan todo a su antojo desde hace muchos años, y los tucumanos cada vez están peor “, lanzó.

Sin sorpresas

Contrario a lo expresado por referentes de Juntos por el Cambio, algunas figuras del Frente de Todos local aclararon que la situación de Neuquén es muy distinta a la de Tucumán, y que la posibilidad de que Juntos por el Cambio se imponga en las elecciones provinciales es lejana.

“Es un poquito más complicado que entender que en Neuquén ganó Juntos por el Cambio”, remarcó el diputado Pablo Yedlin. “Lo que muestra Neuquén es, aún en su candidato, que no es del MPN, sino que surge del movimiento y se separa de él, que la elección se ha definido con una campaña bien provincial, con temas bien provinciales que hacen a la temática local”, analizó Yedlin.

“Si bien en ambas provincias (Río Negro y Neuquén) han sido frentes con compuestos por facciones del peronismo, del radicalismo, del Pro, de los partidos locales, lo que se ha visto, por lo menos a mi manera de ver es una puja de intereses provinciales sobre temas más que nada provincializados. Me parece que Tucumán puede tener también una puja en esa línea”, agregó Yedlin, que aclaró que esto, según su mirada, no tiene “absolutamente nada que ver con las posibilidades que tiene junto por el cambio en la provincia de Tucumán”.

Agustín Fernández, también diputado del Frente de Todos, coincidió con la mirada de Yedlin. “Conozco a Rolando Figueroa de la Cámara de Diputados; él viene del MPN, o sea que conoce las bases de esa organización política, él ha sido vicegobernador por ese espacio. Conoce de adentro al movimiento, el electorado de Neuquén sabe de quien se habla”, explicó Fernández.

El dirigente peronista planteó que la situación es distinta a la de Tucumán, donde anticipó que Roberto Sánchez y Germán Alfaro no podrán alcanzar la gobernación. “En Tucumán no va a ocurrir eso (lo de Neuquén), no veo que estén las circunstancias. El día 14, el Frente de Todos, con Osvaldo Jaldo a la cabeza, va a retener la gobernación. Creo que se va a ganar por cerca de 14 puntos”, aseveró Fernández.

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