Dengue: por qué debemos estar atentos cuando la fiebre baja

Una temperatura corporal elevada es el principal síntoma de la enfermedad. Generalmente viene acompañada de dolor de cuerpo y cansancio.

Dengue: qué pasa cuando la fiebre baja Dengue: qué pasa cuando la fiebre baja Onda Cero
20 Abril 2023

Las consultas vinculadas al dengue crecen en paralelo al aumento de casos que se registra en las últimas semanas en Argentina. ¿Cuáles son los síntomas? ¿Qué pasa con el mosquito Aedes aegypti en los días fríos? ¿Cuánto tiempo dura la enfermedad en cuerpo? ¿Cómo es el contagio? Todas estas son algunas de las preguntas más comunes.

Estar atentos a los síntomas es clave para identificar si una persona tiene un dengue. También mantener activas las medidas de prevención. Esto se traduce en evitar la acumulación de agua artificial en los hogares. Los bebederos de mascotas, los floreros y las canaletas son lugares donde el mosquito hembre del Aedes aegypti coloca e incuba sus huevos.

Dengue: por qué debemos estar atentos cuando baja la fiebre

La fiebre alta es la principal alerta del dengue, que generalmente viene acompañada de dolores de cuerpo. También es posible que el paciente tenga náuseas, vomitos y cansancio. En casos más graves (dengue hemorrágico) puede haber sangrado por nariz y encías. 

Por otro lado, la fiebre puede durar entre dos y siete días. Y hay que estar alerta a los síntomas que aparezcan en las 48 horas posteriores al descenso de la temperatura. No tener fiebre no es sinónimo de haber superado la enfermedad

En ese corto período, de descenso de temperatura corporal, se desarrolla el dengue hemorrágico, que tiene síntomás más severos como: dolor abdominal intenso, vómitos constantes, sangrado de encías o nariz, sangre en la orina, las heces o el vómito, sangrado debajo de la piel (que podría tener el aspecto de un moretón), dificultad para respirar o respiración rápida, piel fría o húmeda, fatiga, irritabilidad o desasosiego.

La reinfección del dengue y los síntomas más fuertes

Hay cuatro subtipos o serotipos de virus del dengue. La forma más grave se conoce como dengue hemorrágico y se produce cuando existe reinfección de la persona con una variedad del virus diferente al de la primera vez.

Esto se traduce en una enfermedad más prolongada y en síntomas más intensos que los observados durante un primer episodio de dengue.

Los síntomas esta vez son más intensos: dolores abdominales intensos y continuos, piel pálida y pegajosa, hemorragias por nariz, boca y piel, vómitos frecuentes, a veces con sangre, sed excesiva, pulso rápido y débil, respiración difícil y desvanecimientos.

Si eso se produce, la hospitalización, la hidratación adecuada y una buena atención en general pueden reducir la mortalidad.

Por tanto, la posibilidad de una segunda picadura del mosquito vector del virus, eleva los riesgos de sufrir esta forma más grave de la infección.

Temas Dengue
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios