Esta noche, Atlético Tucumán recibe a River Plate en la fecha 14 de la Liga Profesional y la llegada del equipo “millonario” a la provincia generó todo tipo de emociones. Anoche, cerca de las 22, cientos de fanáticos tucumanos se agolparon en las afueras del Hotel Hilton para recibir a los jugadores que se dividieron entre los que se tomaron mucho tiempo saludando a los hinchas y los que prefirieron entrar rápido al alojamiento.
La llegada de los jugadores de River se hizo esperar más de la cuenta. Estaba previsto que lleguen al hotel alrededor de las 21, pero lo hicieron a las 21.50. De todas formas la espera valió la pena para los casi 1.500 simpatizantes que aguardaron, pacientemente, desde temprano.
Los jugadores que fueron más afectuosos al saludar
Una vez aterrizados en Tucumán y trasladados a la zona del ex Abasto donde está ubicado el hotel, el plantel de River fue sorprendido por la gran cantidad de fanáticos que con carteles y gritos esperaban al equipo de sus amores.
Los jugadores que más dedicaron tiempo para selfies y autógrafos fueron “Nacho” Fernández, Jonathan Maidana y Rodrigo Aliendro. Por otra parte, aseguró en Twitter @soyjuanluna, a pesar de que el plantel ya se encontraba dentro del hotel, los fanáticos tardaron en desconcentrar la ex zona bolichera con la esperanza de vivir otro gran momento con sus ídolos.
La emoción por ver al plantel de River empezó desde temprano
Daniel Coronel, periodista de LA GACETA, realizó una cobertura desde tempranas horas de ayer para seguir minuto a minuto la llegada del equipo “millonario”. La emoción y sana locura de los hinchas estaba latente desde mucho tiempo antes de que el plantel de River Plate aterrizara en el aeropuerto Benjamín Matienzo.
Alrededor de las 15, cuando el vallado empezó a instalarse en las inmediaciones del Hotel Hilton, ya podían observarse algunas camisetas del “millonario”, pero cuando la tarde cayó ya eran cientos y cientos. A decir verdad, el ambiente estuvo muy tranquilo en la previa. Apenas algunos cánticos que no se sostenían con fuerza por más de dos o tres minutos.
Con el correr del tiempo y mientras se acercaba el horario de la llegada de la delegación, los oficiales de la policía y de infantería se fueron multiplicando -todo estuvo muy bien organizado-. Finalmente, los jugadores y dirigentes del equipo de Buenos Aires, llegaron un poco más tarde de lo previsto, a las 21.50. Claro que la espera no fue en vano, los fanáticos “millonarios” pudieron ver a sus ídolos y llevarse sus recuerdos del momento.