Análisis II: “El oficialismo, en estado de shock”

Manzur y Jaldo optaron por el silencio ante la inesperada decisión de la Corte.

Análisis II: “El oficialismo, en estado de shock”

El Gobierno está  en estado de shock. El nerviosismo se había instalado desde hace varios días tanto en la Casa de Gobierno como en la Legislatura. En el fondo, tanto el gobernador Juan Manzur como el vicegobernador que aspira a la sucesión, Osvaldo Jaldo, temían un desenlace de esta naturaleza: un golpe a las aspiraciones oficiales de imponer el aparato el domingo 14.

Era una probabilidad, aun cuando esta podía ser remota. En los últimos días, Manzur había concentrado toda su artillería en el barrido territorial, particularmente en la capital. Generalmente daba pistas acerca de la agenda a desarrollar, pero desde la semana anterior el trayecto del actual gobernador se decidía a menos de una hora del evento. Incluso llegaba a sorprender al propio Jaldo.

El candidato a gobernador por el Frente de Todos para Tucumán se llamó a silencio hasta tanto se analice el contenido de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para suspender las elecciones del domingo. Las noticias que llegaban del máximo tribunal le interrumpieron la siesta, una vieja costumbre en él, pese a estos tiempos electorales. Manzur también optó por el silencio. Las consultas a sus asesores legales fue permanente. No fueron días sencillos para el mandatario provincial, que en los últimos días también estuvo en la consideración nacional debido al rumor de que sería el compañero de fórmula del actual embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, en las PASO, un binomio que, según se indicó, respondía a las intenciones del presidente Alberto Fernández. Manzur tampoco dijo mucho al respecto. Sólo que era prematuro hablar de esas cuestiones, mientras estaba en curso una pugna electoral en su territorio, donde quiere obtener un triunfo lo más holgado posible para que le sirva como carta de presentación cuando en el oficialismo se debatan candidaturas rumbo a las presidenciales de octubre.

El fallo por el caso Tucumán es analizado también por el equipo jurídico de la provincia. Si bien aun no hay pronunciamiento oficial, esa decisión de la Corte remite a la causa que también suspendió las elecciones en San Juan, bajo tres aspectos fundamentales:

- No a la perpetuidad en el poder, según la consideración del vocal Carlos Rosenkrantz, uno de los tres firmantes de la resolución. Los otros fueron Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti.

- “La Corte debe asegurar preventivamente que cualquiera sea la sentencia definitiva que recaiga en la causa, su cumplimiento sea aún posible dentro del sistema representativo republicano que las provincias se comprometieron a garantizar (artículo 5° de la Constitución Nacional)”.

- “La intervención de esta Corte se torna imperiosa para que sean respetados los principios fundacionales del federalismo argentino”.

En Buenos Aires, la decisión del máximo tribunal cayó como un balde con agua fría en el oficialismo. Dentro del Partido Justicialista se esperaba una reacción de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, que desde hace tiempo viene embistiendo contra el máximo tribunal del país. Además, entre los analistas políticos se expresa que las medidas adoptadas en los casos de Tucumán y de San Juan sienta un precedente mucho más preocupante que el de Santiago del Estero para todos aquellos dirigentes que traten de forzar reelecciones en sus distritos. “La jurisprudencia es clara y no creo que esta decisión sea de corte político, sino que debe tener la base jurídica suficiente como para no permitir la perpetuidad de algunos dirigentes”, indicó un politólogo a LA GACETA apenas se conoció la decisión judicial.

Detrás de la suspensión de las elecciones se proyectan distintas situaciones preocupantes para los candidatos de todas las coaliciones. La más inquietante responde a la “inversión” que varios postulantes han realizado para llegar al domingo 14 con el aparato aceitado. Incluso vendiendo propiedades, vehículos y hasta pidiendo préstamos. En el corazón del poder, en tanto, la preocupación es otra: pasa por la conformación de la fórmula definitiva del Frente de Todos para Tucumán. Manzur cree que puede seguir siendo parte de la oferta electoral, como candidato a vicegobernador.  Pero, ¿qué pasa si la decisión de fondo no le permite? Entrará en juego el Plan B, ese que dice que el actual presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, puede ser el “muletto” para competir en las elecciones provinciales. Por ahora, todo es especulación, pero, como dicen en las redes y en la calle misma: “Tucumán, no lo entenderías”.

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