Por Juan Manuel Montero
12 Mayo 2023
CONDENADO. El ex policía de Raco, Waldino Rodríguez.
Uno de los condenados en el marco de la investigación por la muerte de Paulina Lebbos pasó casi cuatro años sin cumplir la probation que le habían impuesto, según quedó nuevamente en evidencia el miércoles durante una audiencia de control. La Justicia ya estaba al tanto de lo sucedido, y ahora decidió que el condenado debía presentarse todos los meses en la Justicia a informar de su trabajo so pena de hacer efectiva la condena que en principio había sido declarada como de ejecución condicional.
Waldino Rodríguez había sido sentenciado en febrero de 2019 por falsificación de instrumento público, en el marco de la investigación por la muerte de Paulina. En el mismo proceso se condenó a Eduardo di Lella (ex secretario de Seguridad), Hugo Sánchez (ex jefe de Policía), Nicolás Barrera (ex subjefe de Policía) y Héctor Brito (ex jefe de la Unidad Regional Norte). A todos se les endilgó, de una u otra manera, haber encubierto el homicidio.
Rodríguez, que en febrero de 2006 cuando Paulina desapareció trabajaba en la comisaría de Raco, fue condenado a tres años de prisión condicional, pero además se le impuso cumplir una probation a raíz de lo cual debía trabajar durante cuatro años en una escuela de la misma zona en la que él vive (Tapia). Según la investigación, el 11 de marzo de 2006, los hermanos Marcelo y Sergio Goitea encontraron en la vera de la ruta 341 el cuerpo de la joven. Pero los policías que trabajaban en la zona fraguaron actas de procedimiento informando que el descubrimiento había sido realizado en un rastrillaje realizado por personal de la comisaría de Raco, en la que cumplía funciones Waldino Rodríguez. En el juicio se probó que hubo irregularidades en la preservación del lugar y en el levantamiento y conservación de pruebas.
Durante la audiencia realizada este semana, el defensor de Rodríguez, Carlos Posse, afirmó que su defendido no había cumplido con la probation porque en realidad se había tratado de un problema administrativo ya que, aseguró, jamás les habían comunicado en qué escuela debía llevar a cabo las labores el condenado.
La fiscalía y la querella, representada por Alberto Lebbos, el padre de Paulina, pidieron que se revoque la condicional, pero la jueza Ana María Iácono decidió que Rodríguez debería presentar informes mensuales sobre el trabajo que debía realizar, que consistía en barrer la escuela.
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