Son las 18 en punto y las puertas del “José Fierro” están todas cerradas. “Por pedido del cuerpo técnico, nadie puede ingresar hasta las 19 que termine la práctica”, responde Mauro Mónaco, uno de los guardias que tiene el estadio.
Hasta las 17, el movimiento en las oficinas del estadio fue incesante. La venta de entradas que dispuso el club desde las 11 fue considerada como positiva, teniendo en cuenta el feriado.
Miguel Abbondándolo, Alejandro Medina y Santiago Molina fueron algunos de los dirigentes que presenciaron el último entrenamiento antes del partido con Arsenal. Minutos antes de las 19.30, Lucas Pusineri se presentó en la conferencia de prensa habitual en la previa de los partidos y enfrentó los micrófonos. “Estamos bien, veo a mi equipo con confianza, me gusta la actitud y lo que me mostraron en estos días”, señaló el ex técnico de Independiente.
En la vereda del frente esta noche estará Arsenal, uno de los equipos que parece estar condenado a jugar la próxima Primera Nacional. El equipo del debutante Federico Vilar está último en la tabla de los promedios, a 17 del último que estaría salvando la categoría por esa vía, por lo que pensar en la salvación suena a utopía.
Por este motivo, el partido de esta noche tiene una doble complejidad. El “decano” se enfrenta a un equipo que está coqueteando con el descenso, no tiene mucho por perder y podría sorprender en el “Monumental” y además será el debut de un entrenador desconocido para el fútbol argentino.
“Nosotros hacemos hincapié en lo propio, no sabemos cómo jugará el DT con este plantel, pero tiene jugadores como Toloza, Guzmán y Leal que son importantes, es un equipo que con el técnico anterior se mostraba rápido y los jugadores que sean titulares deberán mostrarse para ganarse la confianza el cuerpo técnico que recién llega”, analizó Pusineri.
El trabajo de hormiga para el cuerpo técnico durante la semana fue analizar videos para descubrir el estilo de juego de Vilar e imaginar lo que podría proponer esta noche. “Es importante conocer al rival, claro, pero más allá de lo que observamos de ellos, nosotros somos conscientes que tenemos que mejorar lo nuestro”, precisó.
Está claro que el equipo necesita una mejora anímica considerable para conseguir el tercer triunfo en el torneo, por eso no sorprende que el entrenador valore tanto el punto sumado en Victoria, que sirvió para cortar una racha de tres derrotas consecutivas, incluida la eliminación en Copa Argentina. “Hubo una muestra de carácter y cariño para el cuerpo técnico, los jugadores se expresaron en los micrófonos y en privado, me dan ganas y fuerzas para continuar, siento que esto tarde o temprano lo vamos a levantar, no hay fracturas, eso es importante, si las hubiera los jugadores te lo hacen saber en ese momento”, agregó.
Por la incómoda situación que atraviesa el equipo da la sensación que esta noche solo sirve ganar. Que todas las partes empujen hacia el mismo lado puede hacer la diferencia. “Nosotros empatamos mucho, junto a Colón somos los que más empatamos. En esos nueve partidos mostramos irregularidad, pero en varios fuimos superiores al rival. Vamos a intentar ganar ante nuestra gente, tenemos que tener protagonismo”, sentenció.
Los integrantes del cuerpo técnico fueron los últimos en salir del estadio rumbo al hotel donde el plantel quedó concentrado. Con ellos afuera, Mónaco volvió a cerrar los portones que esta noche se abrirán para recibir a una multitud que irá en búsqueda de un triunfo en un partido con aroma a final.