Evaluar a los investigadores cientificos

Muchas veces se cree que se investiga cualquier cosa, sin ningún control.

Si el trabajo de los profesionales que hacen investigación científica es poco conocido, cómo se los evalúa se conoce menos. Muchas veces se cree que se investiga cualquier cosa, sin ningún control.

Los investigadores deben ajustarse a los temas de interés de la institución en la que trabajan Y gestionar fondos para realizar sus investigaciones. Antes de comenzar deben proponer su plan de trabajo y si el mismo es aprobado recién están habilitados para hacerlo. También deben pedir subsidios a distintas instituciones para conseguir los fondos necesarios. Una vez iniciado el trabajo deben presentar informes parciales de lo que está haciendo y cuando termina el proyecto presentar el informe final. A medida que se avanza en el proyecto se pueden hacer presentaciones en reuniones científicas y publicaciones en revistas especializadas y en algunos casos patentar sus resultados.

Los investigadores son evaluados fundamentalmente a través de sus publicaciones, las patentes y la transferencia de los resultados, en el caso en que esto sea posible.

Quizás las publicaciones es lo que más peso tiene en las evaluaciones y esto es complicado y discutible. Se tiene en cuenta la cantidad de publicaciones, la calidad de la revista en que se publica, la cantidad de autores, el lugar que tiene entre los autores y la cantidad de veces que el trabajo ha sido citado por otros autores. El orden de los autores indica cuánto ha contribuido cada uno al resultado final. Hay índices relacionan algunos de estos parámetros.

Parecería que la evaluación es algo simple y casi automático, pero no lo es. Uno de los problemas actuales es la cantidad de autores y el orden que cada uno ocupa en la lista. Cada vez son menos los trabajos de un único autor, porque los trabajos son cada vez más complejos y es necesaria la participación de varios investigadores. Algunos proyectos internacionales grandes, por convenio, todos los participantes del proyecto son autores de todos los trabajos, incluso a veces deben ir en orden alfabético. Con esto se invalida la evaluación de la cantidad de autores y el orden en la lista.

Las patentes pueden ser de procesos, resultados parciales o resultados finales. Todas tienen su valor en las evaluaciones, pero las que se han vendido o se están utilizando son las más valoradas.

Lo que no siempre se considera en una evaluación o al menos no es claro si se tiene en cuenta, son los problemas que se presentan en el desarrollo del trabajo. Las cosas pueden estar muy bien organizadas y surgir imprevistos, sobre todo cuando se trata de trabajos experimentales. Las roturas de equipos son normales, a veces hay demoras en la reparación o reemplazo y no se puede cumplir con el cronograma previsto. Durante la pandemia de Covid-19, por la cuarentena se cerraron laboratorios y observatorios astronómicos, algunos por períodos muy largos. El tiempo perdido es irrecuperable.

El problema más grave siempre es la falta de fondos. En algunos casos los fondos conseguidos son insuficientes o se entregan demasiado tarde. Hay que destacar que las publicaciones en las revistas científicas mejor calificadas se pagan y son bastante caras por lo que la falta de fondos, no solo afecta el desarrollo del trabajo, sino también la posibilidad de publicar.

Generalmente también se evalúa la formación de recursos humanos a través de la dirección de tesis de grado o de posgrado, la transferencia de resultados, la divulgación científica y las clases dictadas.

Estos son las cosas que frecuentemente se tienen en cuenta, aunque no son tan explícitas. Los comités evaluadores son los que deciden cómo se evalúa y eso cambia entre las distintas instituciones.

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