Referentes de barrios piden no politizar el flagelo de la droga

La polémica sobre la presunta provisión de drogas como herramienta electoral fue abordada por quienes conocen la realidad social de los jóvenes adictos. “Es un fenómeno real”.

EN RIESGO. En barrios vulnerables el problema social que trae aparejado el consumo de drogas se acentúa desde hace 10 años, dice un referente. EN RIESGO. En barrios vulnerables el problema social que trae aparejado el consumo de drogas se acentúa desde hace 10 años, dice un referente.

La acusación que hizo el diputado nacional Roberto Sánchez (JxC) respecto de que hay punteros vinculados al oficialismo que ofrecen drogas a cambio de asegurar el voto de algunos tucumanos, reabrió el debate sobre una cruda realidad: la manera en la que el narcotráfico y el consumo problemático continúa abarcando cada vez más espacios en los barrios de la provincia.

Emilio Mustafá, psicólogo social, aseguró que la vinculación de las drogas y el chantaje político es una práctica que existe, aunque no apuntó a ningún partido en particular. “Es un fenómeno que sí es real. Vi que en algunos lugares los ‘transas’ se quedan con los DNI de los chicos para después ir a votar; se comercializa con eso”, dijo a LA GACETA.

El profesional remarcó que es una problemática muy seria que “no debería usarse políticamente como campaña electoral”, sino que, al contrario, debería demandar acciones restrictivas de parte del Gobierno. “Después de la pandemia se potenció el consumo de alcohol y sustancias. Pasta base, marihuana, pastillas… Ante tanta frustración y falta de tratamiento, es necesaria una política integral”, consideró.

Mustafá alertó que el problema social que trae aparejado el consumo de drogas se viene acentuando hace más de 10 años, lo cual está generando una degradación de los vínculos comunitarios sociales. “Vas a un barrio y muchos ‘transas’ son prestamistas; también en la pandemia abrieron merenderos y comedores y de eso también se aprovechan”, contó.

Asimismo, repitió que “los que hacen estos negocios se venden al mejor postor; es mucho más complejo de lo que se ve. No es una cuestión de una u otra puerta política”.

“Los chicos muchas veces lo hacen por la necesidad de seguir consumiendo. Independientemente del gobierno que venga, hay que afrontar este fenómeno. La edad de consumo, que era de 15 y 16 años, ahora bajó a 10 y 11. No se tiene que hacer campaña con esto, sino que tiene que existir un gran abordaje institucional”, agregó.

“Se echan culpas”

También opinó sobre la problemática Hugo Heredia, coordinador del Frente Popular Darío Santillán. “Es una problemática que excede a cualquier debate político electoral, que debe asumirse desde el Estado de una manera muy seria. Es algo que alcanza a todos los estamentos”, sostuvo.

Además, dijo que le molestó el cruce entre Sánchez y el gobernador, Juan Manzur, en torno a esto. “Estoy viendo que la realidad del consumo problemático se enfría cada vez más, y no he visto todavía una norma de carácter estratégico que diga que vamos a salir de este flagelo”, criticó Heredia.

Continuó: “Es una disputa en términos político-electorales para echarse la culpa entre unos y otros. Cuando se pelearon (el vicegobernador Osvaldo) Jaldo y (Juan) Manzur también se dijeron cosas duras sobre el tema y ahora están juntos”.

En este sentido, apuntó que la prioridad debería ser “cuidar a cada una de las vidas, porque se está poniendo muy difícil”. “La realidad de la juventud es cada vez más compleja, está totalmente absorbida. También influyen la pobreza, la miseria, la necesidad de consumo”, analizó el dirigente.

Realidad legislador

Por su parte, el legislador Raúl Pellegrini (PJS-Juntos por el Cambio) consideró que las denuncias formuladas por Sánchez marcan una alerta para la sociedad ya que “ponen sobre el tapete una realidad incontrastable, donde decir lo contrario es faltar a la verdad”.

Remarcó que “confía plenamente” en la palabra del diputado nacional y fundamentó: “La política se ha contaminado de tal manera en Tucumán que no me extrañaría que pueda ocurrir eso”.

En este marco, dijo que la entrega de droga a cambio de votos “plantea algo mucho más grave” que el propio consumo. “Es utilizar un mecanismo que ya de por sí es perverso, y se agrava con la utilización de un elemento tan perjudicial para la salud de las personas”, observó Pellegrini.

A su vez, señaló directamente a la Ley de Narcomenudeo (N°9.188). “Este hecho muestra a las claras que la política de lucha contra quienes están en el narcotráfico y el narcomenudeo debe ser muchísimo más fuerte; no es lo suficientemente vigorosa”, aseguró el parlamentario.

“La Provincia no está haciendo una acción realmente eficiente. Hace noticias con medidas efectistas, pero no hay una real guerra contra la venta”, juzgó Pellegrini.

El legisldor alfarista opinó que el Estado debería trabajar en armonía con la sociedad para que se consiga más información sobre los lugares donde se vende droga. “El trabajo de inteligencia en los barrios no debería ser complicado, porque el nivel de consumo que uno sospecha que existe en la sociedad es grandísimo. Deberían tratar de detectar cuáles son los casos y actuar en consecuencia”, consideró.

Y propuso, a su vez, la creación de oficinas de control para organizar la información pertinente al caso. “Quienes actúan en la tarea de combatir el narcomenudeo tienen que estar recibiendo información todo el tiempo, es una actividad muy delicada que debe exigir un mecanismo imponente”, manifestó el legislador.

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