La inflación sintió el impacto de las subas tarifarias y alcanzó el 7,8% en mayo

El incremento en las tarifas en los servicios de electricidad y gas natural por red fue el rubro que mayor incidencia tuvo en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo, que cerró en 7,8%, de acuerdo con el informe difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Esa tasa fue inferior a la que esperaban consultoras privadas y analistas de mercado, en torno de un 8,5%. De esta manera, la inflación acumuló una variación del 42,2% en los primeros cinco meses del año. En la comparación interanual, el incremento alcanzó el 114,2%, indicó el organismo que dirige el economista Marco Lavagna.

Los pronósticos privados eran más elevados de los que midió el organismo estadístico. Así, por ejemplo, la inflación de las y los trabajadores se ubicó en el 9,1% en mayo, acelerándose en 1,1 puntos porcentuales respecto a los registros de abril. Este valor es el más alto desde abril de 2002, cuando superó el 10% tras el salto inflacionario derivado de la salida de la Convertibilidad, de acuerdo con el informe elaborado por el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y por el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD). La inflación alcanzó el 42% en los primeros cinco meses del año, cifra que si se anualiza para el resto del año se transforma en un 132%. En tanto, la inflación interanual (esto es, contra el mismo mes del año previo) alcanzó al 115,7% y mostró la decimosexta aceleración consecutiva. La inflación de mayo estuvo motorizada nuevamente por Vivienda (+23%), impulsada por subas del 54% en electricidad y del 27% en gas producto de la baja de subsidios implementada por el gobierno nacional. A ello se suman los alquileres, que subieron 8,4%. El resto de los capítulos subió por debajo del nivel general, aunque todos subieron por encima del 6%, algo que no se evidenciaba desde febrero de 1991, previo al Plan de Convertibilidad. Los alimentos y bebidas se desaceleraron y anotaron un 6,8%.

Según el director general del CCD y ex ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, “el aumento de este mes se debe a una suba importante en los precios regulados por el Gobierno, particularmente en algunas tarifas de los servicios públicos como electricidad y gas, que fue lo que provocó el aumento en el índice promedio a pesar de la desaceleración en la inflación que registraron nuestros especialistas en el sector de alimentos. Eso nos lleva a pensar que se pueden tomar medidas para compensar estas alzas de cara a los próximos meses”.

Este cálculo de la inflación está en línea con las proyecciones realizadas por los analistas y las consultoras que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), elaborado por el Banco Central, y que estimó para mayo una inflación del 9% y una anual de 148,9%. La fundación Libertad y Progreso también estimó la tasa de inflación en 9,1%, el registro mensual más alto desde abril de 2002. “Los aumentos en alimentos son muy preocupantes porque afectan fuertemente los valores de la canasta básica, poniéndole pisos más altos a los límites de pobreza. Si hacía falta volver a demostrarlo, los programas de precios justos fracasaron y lo único que consiguieron fue mayores distorsiones en la economía. La inflación se acelera a medida que aumenta la incertidumbre sobre lo que pasará a partir del 10 de diciembre. Para arreglar el problema, el próximo gobierno tendrá el desafío de diseñar un plan de estabilización que recupere la confianza en la moneda, o la sustituya por otra”, indicó el economista Santiago Casas.