Acosta dio la primera asistencia, pero el gol quedó en deuda para el delantero de San Martín

Debutó el último refuerzo y el análisis es dispar: participó en la jugada del empate, falló un par de chances y se lo notó falto de ritmo.

PRIMERA APARICIÓN. Acosta (con la 9) preocupó siempre a los defensores de Nueva Chicago. Hubo varios encontronazos. PRIMERA APARICIÓN. Acosta (con la 9) preocupó siempre a los defensores de Nueva Chicago. Hubo varios encontronazos. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO

En La Ciudadela las expectativas por ver en acción al centrodelantero Mateo Acosta eran grandes. Suspendido el goleador Emanuel Dening por acumulación de tarjetas, los hinchas “santos” querían ver en acción a su flamante reemplazante y por eso todas las miradas apuntaron al ex Huachipato de Chile. Y en el resumen de su debut con la camiseta de San Martín, Acosta dispuso de dos chances claras para abrir el marcador y participó en la jugada que culminó en el empate de Brian Andrada.

Aprovechando su altura (1,90), Acosta anticipó de cabeza a la defensa del “torito” en 10 ocasiones. Uno de esos movimientos terminó en el empate. Fue tras un gran centro de Leandro Ciccolini desde la derecha: Acosta ganó en las alturas y la pelota le quedó a Andrada, que le reventó el arco a Daniel Monllor para el 1-1.

No obstante, antes de la igualdad, ya había tenido situaciones claras. A los ocho minutos remató débil al palo izquierdo y poco después no pudo conectar un centro de Bucca. En el complemento recibió un pase filtrado de Andrada y quedó mano a mano con Monllor; el arquero le ganó y después, cuando Acosta intentó de tijera, otra vez lo frustró el arquero.

“Lo vi bien, era lógico que sintiera el desgaste y el ritmo. Estuvo mucho tiempo parado. Había hecho una pretemporada en Chile y la cortó a la mitad. Tenía que acomodarse rápido con los compañeros, pero exige”, elogió Pablo Frontini a su nueva incorporación, que realizó un total de 22 toques (10 en el primer tiempo y 12 en el complemento).

Acosta -que disputó 90 minutos y fue reemplazado por Iván Molinas- terminó conforme, pero no se relaja. “Fueron pocos entrenamientos. Había que aceptar el desafío con muy poco tiempo de trabajo. Perdimos dos puntos. Fuimos ampliamente superiores a Chicago”, apuntó el 9, que espera en el próximo partido regresar al gol tras una sequía de 106 días.

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