Massa busca gobernabilidad para lo que se viene en la Argentina

El ministro de Economía apela al respaldo de las provincias en medio de las negociaciones con el FMI. ¿Cómo hacer política en medio de la crisis?

EN LA SEDE DEL CFI. Sergio Massa pidió el apoyo de los gobernadores en un encuentro en el que “Wado” de Pedro fue designado jefe de campaña. twitter@juanmanzurok EN LA SEDE DEL CFI. Sergio Massa pidió el apoyo de los gobernadores en un encuentro en el que “Wado” de Pedro fue designado jefe de campaña. twitter@juanmanzurok

¿Cómo resaltar una candidatura presidencial en medio de una tormenta económica? Cualquier agente económico puede realizarse esta pregunta. Un ciudadano común dirá si Sergio Massa tiene tiempo para hacer campaña rumbo a las presidenciales en el mismo momento en que, siendo ministro de Economía, la Argentina necesita de su cintura política para cerrar un demorado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, así, caer en otro incumplimiento. En el mercado la pregunta es más compleja: ¿cuánta autonomía de vuelo le queda al país para no caer en una crisis más profunda frente a una montaña de pesos emitidos y ante una sequía de dólares que deja sin reservas netas al Banco Central?

Quienes están a la vuelta del titular del Palacio de Hacienda tienen una respuesta a este interrogante. Tanto para lo político como para lo económico, Massa necesita un respaldo de los principales actores institucionales del país: los gobernadores. Para la gestión o para fortalecer su candidatura presidencial, el líder del Frente Renovador necesita gobernabilidad. De alguna manera, ese razonamiento oficial tiende a que algo de fortaleza política trate de compensar las deficiencias económicas.

Massa pidió la cumbre con los gobernadores en un espacio de debate permanente cada vez que los representantes de las provincias coinciden en Buenos Aires: la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI). Junto con su compañero de fórmula en Unión por la Patria, Agustín Rossi, Massa recibió a los gobernadores peronistas y aliados Axel Kicillof (Buenos Aires); Sergio Zilliotto (La Pampa); Gildo Insfrán (Formosa); Gustavo Bordet (Entre Ríos); Alicia Kirchner (Santa Cruz); Gustavo Melella (Tierra del Fuego); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Juan Manzur y Osvaldo Jaldo (actual y electo de Tucumán); Ricardo Quintela (La Rioja); Oscar Herrera Ahuad (Misiones) y Mariano Arcioni (Chubut). También asistieron los vicegobernadores Antonio Marocco (Salta) y Analía Rach Quiroga (Chaco), además del vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos y del asesor de Economía Julián Domínguez. En el mismo encuentro el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro fue proclamado como jefe de campaña a pedido de los mandatarios provinciales. “Wado para los gobernadores representa el trabajo cotidiano de la Argentina. Conoce perfectamente lo que pasa en todas las provincias. Uno piensa en un jefe de campaña que englobe al federalismo y lo qué pasa en cada argentino y ese es Wado de Pedro”, manifestó el mandatario fueguino durante la conferencia de prensa ofrecida al término de la reunión con Massa. 

En el mismo ámbito, Manzur resaltó la conformación de la fórmula que competirá con la que integran Juan Grabois y Paula Abal Medina. “Nuestra propuesta política tiene que ver con generar oportunidades, inclusión y evitar por todos los medios las políticas que nos llevan al ajuste. Tenemos que hacer un esfuerzo, pero no en detrimento de nuestra gente y mucho menos de los sectores más vulnerables, que es lo que tenemos que cuidar y proteger. Debemos estimular el potencial de nuestra Argentina”, afirmó el tucumano.

Desde que asumió, en agosto pasado, Massa viene aplicando una serie de acciones para reducir el déficit fiscal. Los recortes se vienen ejecutando en distintas áreas de gobierno y afectan, además, a los giros discrecionales que usualmente se distribuyen entre las provincias. Esto ha ralentizado la obra pública en la mayoría de los distritos del país, incluido Tucumán. De allí los constantes viajes de Manzur y de Jaldo a Buenos Aires para destrabar partidas. De todas maneras, en plena campaña, el Palacio de Hacienda flexibilizó las medidas en medio de la negociación con el FMI. Por caso, ayer se oficializó la ampliación presupuestaria por $ 95.641,9 millones, que serán destinadas a afrontar pagos de salarios, a la asistencia social y al pago de subsidios.

La gestión del presidente Alberto Fernández hace aguas. En medio de las crisis cambiaria y financiera, el Palacio de Hacienda trata de sostener el rumbo económico, con una inflación que, en junio, pareció descender por debajo del 7% mensual. La actividad cae y, por ende, inquieta al Gobierno no sólo por las consecuencias en materia laboral, sino también por la baja paulatina de la recaudación que eso significa. De allí que, frente al mercado, Massa necesita dar una señal contundente de que los gobernadores no sólo apoyan su candidatura, sino también su política económica.

“El perfil más amigable de los candidatos presidenciales continúa abriendo mejores expectativas, en medio de encuestas y elecciones provinciales que van generando clima, aún cuando se reconocen los importantes desafíos económicos que deberán encararse a partir del 10-D, los cuales requerirán de un amplio consenso político y parlamentario”, detalla el economista Gustavo Ber sobre el escenario que se viene en la Argentina.

Mientras tanto, el ministro de Economía sigue ganando tiempo para llegar con mayor oxígeno político a las PASO del domingo 13 de agosto. Por caso, ayer postergó pagos que debían realizarse al Fondo en estos días y los unificó para concretarlos hacia fines de mes. Este viernes vencía uno por U$S1.300 millones; el 14 otro por U$S600 millones y el 28 unos U$S700 millones. El mes pasado, el área económico debió apelar a este mecanismo porque no tenía los dólares suficientes para enfrentar los vencimientos. En ese sentido, apeló a la entrega de Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda del FMI, y los completó con yuanes.

Sin reservas netas en el Banco Central, Massa sigue esperando una resolución a las negociaciones con el Fondo que contribuyan a descomprimir los compromisos. De allí que requiera del acompañamiento no sólo de los gobernadores, sino también de empresarios y de sindicalistas.

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