09 Julio 2023
la gaceta / foto de Ines Quinteros Orio (archivo)
Sin la presencia del jefe de Estado, Alberto Fernández, el gobernador, Juan Manzur, y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, encabezarán hoy en Tucumán los actos protocolares por el 207° Aniversario de la Declaración de la Independencia.
Según la agenda oficial, el Gobierno nacional estará representado en los actos del 9 de Julio por el ministro de Cultura, Tristán Bauer. Los integrantes de la fórmula de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa y Agustín Rossi, tienen previsto asistir a la inauguración del gasoducto Presidente Néstor Kirchner, en la localidad bonaerense de Salliqueló, junto a Alberto Fernández y a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
De esta manera, Manzur y Jaldo estarán al frente de las actividades por el Día de la Independencia. Se espera que a las 8.30 las autoridades provinciales compartan el tradicional chocolate patrio, mientras que a las 9 tendrá lugar el izamiento. A las 10 se oficiará el Solemne Tedeum, y a continuación se llevará a cabo el acto central en la Casa Histórica, con la ofrenda floral y la firma del libro.
El mensaje de 2020
En 1991, mediante el decreto 81, se declaró en carácter simbólico a la ciudad de San Miguel de Tucumán como Capital de la República Argentina cada 9 de julio.
Desde que asumió al frente del Poder Ejecutivo Nacional, en diciembre de 2019, había protagonizado los actos en esta fecha patria. Y en todos los casos había brindado discursos relacionados a la coyuntura social, política e institucional que atravesaba el país.
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La ceremonia de 2020 fue la más atípica, producto de la pandemia. El mundo empezaba a conocer los efectos de la covid-19 y la Argentina se encontraba bajo una estricta cuarentena. Por ello, el acto central tuvo una participación restringida, aunque Fernández lo encabezó de manera virtual, desde la Residencia presidencial de Olivos. En ese contexto, el mensaje del Presidente tuvo como eje a la unidad: convocó a todos los argentinos a aunar fuerzas y a tomar la fecha patria como un “punto de inflexión”.
“Vine a abrir los brazos para que todos nos unamos en busca de este destino común. Sé que hay diversidad y la celebro; de todo tipo, de género e ideológica”, dijo en esa ocasión.
Y puso el foco en la “grieta”, a siete meses de haber recibido el bastón presidencial de manos de Mauricio Macri. “Tenemos que entender que el odio y la división nos dejó en el lugar que quedamos. A mí me duele ver el odio, venga de donde venga, porque sé que el odio nos posterga, nos paraliza y nos pone en el peor lugar como ser humano”, sostuvo Alberto Fernández.
2021: lamentos y disgustos
El escenario político fue complejo para el peronismo tucumano en 2021. El oficialismo atravesaba una fuerte interna por la puja entre Manzur y Jaldo, en momentos en que comenzaba a definirse el panorama de cara a las elecciones intermedias -en las que, de hecho, el gobernador y el vicegobernador midieron fuerzas en las PASO-. En ese contexto, Fernández visitó Tucumán para los actos del 9 de Julio. Esa mañana se registraron incidentes por una manifestación en pleno centro, encabezada principalmente por sectores rurales contrarios a las políticas del gobierno.
Durante sus palabras de apertura en el acto central, Fernández se lamentó por la situación que atravesaba el país desde lo financiero. “Yo tenía la ilusión de que la economía hubiera funcionado mucho mejor, que el consumo creciera, de que los comercios vendieran, de que los argentinos disfrutaran de sus vacaciones, y tuvimos una pandemia”, aseveró.
Sin embargo, el Presidente resaltó que el escenario no era peor que el de antes y puso el foco en el avance de la vacunación contra la covid-19. En esta oportunidad instó a la reflexión, a la búsqueda de una “sociedad libre, autónoma y capaz de garantizar su propio destino” y al derecho de ser un país libre.
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De nuevo se mostró a gusto con Manzur y hasta le dedicó unas palabras: “La Argentina tiene otras batallas, lo ha dicho el gobernador, que es mi amigo y le agradezco su cariño y amistad. Pero estamos atravesando un tiempo de pandemia claramente frustrante”, insistió el jefe de Estado.
A pesar del trago amargo de su “bienvenida”, los oficialistas locales no dieron brazo a torcer y pusieron el foco en su apoyo al jefe de Estado. Incluso Jaldo, que llevaba cuatro meses sin trato con Manzur pero aún así no quiso dar lugar para las especulaciones políticas. “Nos sumamos a las palabras de reflexión del Presidente. Celebramos su discurso de trabajo y unidad para todos los argentinos, en base a la demanda que hoy nos exige la sociedad”, declaró.
El gobernador, en tanto, también agradeció el “gesto de apoyo” del Presidente a Tucumán. “Su visita en medio de esta pandemia reafirma su compromiso con los tucumanos; cuente con nosotros. Vamos a estar para que siga adelante y cumpla su sueño, que usted les contaba a todos, mirándolos a los ojos, cuando recorríamos los pueblitos”, expresó Manzur en su discurso.
“Soportando la embestida”
El año pasado, Alberto Fernández puso los pies en Tucumán luego de una semana caótica; había renunciado Martín Guzmán al Ministerio de Economía y apenas un poco antes había reiniciado el diálogo con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Llegó acompañado de Sergio Massa, actual ministro de Economía, y de Manzur, que en ese entonces se desempeñaba como jefe de Gabinete de la Nación. Su discurso fue parecido al de 2021, aunque el escenario político y económico fue más profundo. “No hay futuro político sin unidad”, reafirmó.
El jefe de Estado hizo hincapié en su gestión. Mencionó datos de exportaciones e importaciones y habló de superávit comercial, inversión científica y tecnológica y del descenso de cifras de desempleo. En contraste, reconoció como problemas al equilibrio fiscal y a la dificultad para estabilizar la moneda.
En su tercer año de mandato, durante los festejos por el 9 de julio apuntó contra la gestión de Cambiemos por la situación del país. “Pese a los logros y dificultades señaladas, somos conscientes del escenario que nos toca, resultado en gran medida del endeudamiento irresponsable al que nos condenó quien me antecedió en la Presidencia”, afirmó Fernández en alusión a Macri.
Asimismo, reiteró el pedido de unidad de todos los años y cargó contra quienes “generaban rumores”; además, cuestionó a los grupos económicos que “en ese clima de incertidumbre, ganan millones”. “Venimos soportando en los últimos meses, pero sobre todo de manera pública y feroz en la última semana, una embestida de los grupos concentrados, poderosos, que quieren quedarse con toda la renta, que quieren provocar una devaluación y maximizar sus ganancias con la codicia de siempre”, criticó. Además, reclamó que fuerzas políticas, mediáticas y empresarias se habían complotado para “torcerles el brazo, desunirlos y hacerlos desconfiar entre ellos”. En este marco, una vez más reafirmó sus deseos de “una patria justa, libre y soberana”.
En esta oportunidad, el “voto de confianza” fue dado por Jaldo. “Cuente con nosotros, cuente con nuestra provincia. No tengo dudas de que vamos a estar a la par suya en todas las decisiones políticas que tome”, señaló el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo.
Para coronar la jornada -que esta vez se desarrolló sin disturbios-, el Presidente entregó 100 viviendas del complejo habitacional Manantial Sur, acompañado por Manzur y por Jaldo. Hoy, los líderes del peronismo tucumano encabezarán los actos sin el jefe de Estado.
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