Para que Argentina asegure el próximo tramo de un préstamo de U$S44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno nacional podría necesitar volver a usar una línea de intercambio con Beijing para pagar U$S3.400 millones de deuda anterior del Fondo que vence en los próximos días, ante la falta de reservas de divisas líquidas para disponer.
Según los términos del programa de U$S44.000 millones acordado en 2022, los fondos se liberan en tramos basados en revisiones periódicas de los pasos que toma Argentina para apuntalar su economía.
Los esfuerzos de la Nación para reforzar sus reservas y reducir el déficit fiscal son el foco de la quinta revisión actual.
El FMI acogió con satisfacción las medidas que se anunciaron el lunes, que incluían impuestos a la importación y un nuevo conjunto de tipos de cambio más débiles vinculados al comercio para acumular reservas, algo que los economistas calificaron como una "devaluación implícita".
Sin embargo, el potencial impacto inflacionario de esas medidas significa que el ministro de Economía y candidato a presidente del oficialismo, Sergio Massa, no tendrá apuro por implementar medidas dolorosas.
"El gobierno no tiene ganas de hacer nada exhaustivo en términos de tener un programa completo de estabilización y ajuste antes de las elecciones porque obviamente eso es muy costoso políticamente", dijo Gordian Kemen, jefe de estrategia soberana de mercados emergentes (para Occidente) en Standard Chartered Bank.
"Creo que esa es la realidad que entiende el FMI", dijo Kemen. "Nuestro caso base siempre ha sido que quieren que pasar las elecciones", agregó.
Momento decisivo
Para acceder a los fondos del FMI, Argentina primero debe llegar a un acuerdo a nivel de staff con el Fondo sobre la quinta revisión, que luego debe ser aprobada por el directorio ejecutivo del FMI. Ahí es donde se pone más difícil.
El reembolso de U$S2.600 millones vence el 31 de julio y casi U$S800 millones vencen el 1 de agosto de un préstamo de 2018. No está claro si la junta ejecutiva podrá reunirse antes del receso del verano boreal durante la primera quincena de agosto.
Los miembros de la junta normalmente tienen alrededor de dos semanas para leer los documentos vinculados a cualquier acuerdo de nivel de staff antes de votar sobre una revisión o un nuevo préstamo.
La opción China
El Gobierno podría usar una línea de canje de yuanes con Beijing para evitar atrasarse en los pagos con el FMI.
Argentina utilizó U$S1.100 millones en yuanes de una línea de intercambio recientemente extendida y ampliada con China para completar el pago de junio al FMI.
Según la consultora Empiria, el país ha usado hasta ahora alrededor de U$S3.500 millones de los casi U$S10.000 millones de swap de libre acceso, por lo que tendrá más que suficiente para cubrir sus próximos pagos. (Reuters)