El fortalecimiento de los músculos por contracción o isometría, como son las sentadillas con apoyo en la pared o la posición en plancha sostenida, se encuentran entre la mejores formas de reducir la presión arterial, según un estudio del que se hizo eco la BBC.
Se trata de un análisis publicado en la revista especializada British Journal of Sports Medicine, que involucró pruebas con 16.000 personas. Si bien encontró que todo tipo de ejercicio es bueno para bajar la presión, se constató que las sentadillas contra la pared y las planchas sobre el piso la bajan mucho más.
Estos ejercicios isométricos, o de contracción, están diseñados para aumentar la fuerza sin mover los músculos ni las articulaciones. La posición en plancha, que se parece a una flexión pectoral (lagartija), con los codos directamente bajo los hombros, piernas completamente estiradas hacia atrás, fortalece el abdomen. Por su parte, las sentadillas implican apoyar la espalda contra una pared con los pies a 60 centímetros de esta y deslizar el cuerpo hasta que los muslos estén paralelos con el suelo.
Los ejercicios isométricos someten el cuerpo a esfuerzos muy diferentes que los ejercicios aeróbicos, dice el autor del estudio, el doctor Jamie O’Driscoll, de la Universidad Christ Church en Canterbury. “Incrementan la tensión en los músculos cuando se sostienen por dos minutos, luego producen un súbito flujo de sangre cuando te relajas”, explica.
La OMS indica que la inactividad es uno de los principales factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, la mayor causa de muerte en el mundo, en gran parte evitable a través del ejercicio moderado, como caminar entre 30 a 60 minutos diarios. La actividad física tiene un impacto sobre otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. Ayuda a controlar el peso, reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, además de controlar la diabetes, señala el organismo en su sitio en internet. Además del ejercicio, la OMS recomienda dejar de fumar, perder peso y mantener una dieta saludable.