En un país que definirá a su próximo presidente en balotaje, el 19 de noviembre, el Congreso de la Nación lucirá una nueva imagen con nuevos nombres, colores y una mayor distribución de las fuerzas en las bancas de los recintos. Además de destacarse la irrupción notoria de La Libertad Avanza (LLA), el retroceso de Juntos por el Cambio resulta sorpresivo.

El voto ciudadano en los 24 distritos electorales del país selló la suerte de quienes pasarán a ocupar las 130 bancas de la Cámara de Diputados que renueva la mitad de sus integrantes; mientras que en ocho provincias -Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz- también se eligieron 24 bancas para renovar un tercio de la Cámara de Senadores.

Si se proyectaban los resultados de las PASO de agosto, Unión por la Patria (UxP) se hubiera convertido en la primera minoría en el Senado; Juntos por el Cambio (JxC) se hubiese convertido en la bancada más numerosa de la Cámara baja; mientras que La Libertad Avanza (LLA) aumentaría la cantidad de diputados y tendría senadores propios, quedando por debajo de las actuales dos principales coaliciones políticas-legislativas. Sin embargo, con los datos del escrutinio provisorio de la elección general, el escenario se renovó.

Actualmente, el Frente de Todos (ahora Unión por la Patria) cuenta con un bloque con 118 bancas y JxC 117. Ambas concentraron 235 diputados de los 257 que integran la Cámara. Pero, teniendo en cuenta que el espacio libertario se metió de lleno en la puja por el poder de la Cámara baja -pasó de tres escaños a un total de 39-, el peronismo seguirá siendo la primera minoría pero con un total de 103 bancas. Incluso, UxP revirtió la tendencia de las primarias para seguir siendo la fuerza política con mayor cantidad de representantes y también contará con la cantidad suficiente de legisladores para imponerse en la elección de autoridades de este organismo clave para el sistema político.

Más allá de las 23 pérdidas registradas a lo largo y ancho del país, JxC seguirá siendo la segunda fuerza más representativa en el recinto con 94 bancas.

En esta distribución de escaños también se destaca que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores haya logrado incrementar su representación con la incorporación de un representante a su actual bloque de cuatro integrantes.

Las siguientes 16 bancas seguirán en manos de otras fuerzas y alianzas provinciales.

Estos números también reflejan que, independientemente de quién dirija los destinos del país, ninguna fuerza política contará con el número clave de 129 diputados para tener quórum propio y por lo tanto la búsqueda de acuerdos y consensos resultará determinante para la aprobación de futuras propuestas.

Nuevo esquema

En la Cámara Alta se renovaron 24 bancas de las 72 que conforman el cuerpo legislativo y teniendo en cuenta que de tres escaños, dos quedan para la fuerza más votada y la restante para la fuerza minoritaria, el retroceso de JxC en este cuerpo legislativo resulta notable.

Las y los senadores que culminan su mandato de seis años fueron electos en otro momento político: las legislativas del 2017 cuando la alianza Cambiemos del expresidente Mauricio Macri, se impuso en 13 de los 24 distritos electorales, incluyendo la provincia de Buenos Aires.

Por eso, JxC llegó a esta instancia siendo el interbloque que más arriesgaba en la elección y fue también el que más perdió ante la elección que logró la LLA en distintas jurisdicciones. De las 11 bancas (actualmente cuenta con 33) que puso en juego sólo retuvo cuatro y así quedará con un total de 24 lugares. Con estos resultados, figuras resonantes del espacio como Luis Naidenoff y Mario Fiad quedaron afuera.

El peronismo, puso en juego 11 bancas y las retuvo, pero además sumó una más y esas 12 se sumarán a otras 19 para convertirse en la primera minoría (con 31 bancas) del recinto presidido por el futuro o futura vicepresidente.

En tanto LLA, que logró mantener en esta categoría la elección realizada en las PASO, llegará por primera vez al Senado con ocho bancas propias. Los resultados obtenidos en Jujuy, San Juan, San Luis y Formosa le permitieron al espacio libertario ganar terreno en detrimento de la coalición encabezada por Patricia Bullrich.

En este escenario, ninguna fuerza de las que disputaron la elección presidencial alcanzó las 37 bancas necesarias para el quórum propio.