El uso de agroquímicos en la producción agropecuaria es una práctica arraigada en todos los rincones del mundo. La tecnología busca hacer más eficiente este uso, y lograr que año tras año se trabaje en nuevas moléculas, nuevos productos, nuevas dosis y nuevas aplicaciones. Pese a todos estos avances, en general los agroquímicos o fitosanitarios siguen usando los mismos envases. Y para respetar la sostenibilidad ambiental existen procedimientos y normativas que deben cumplirse para hacer una gestión responsable de los envases vacíos.
Estas acciones ya llevan muchas campañas; y es bueno destacar que se sigue trabajando para lograr que la disposición final sea cada vez más eficiente.
En este sentido cabe informar que CampoLimpio y la Asociación Argentina de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (AIDIS Argentina) realizaron las III Jornadas Internacionales Ley de Envases Vacíos de Fitosanitarios.
Las jornadas volcaron su atención sobre un rasgo fundamental de la Ley N° 27.279, que dispone la gestión responsable de los envases vacíos de fitosanitarios a ocho años de su sanción como una responsabilidad compartida por todos los actores de la cadena.
Bajo el lema “todos hacemos un campo limpio, una responsabilidad compartida”, se abordó la sustentabilidad en el agro de forma integral, a partir de la gestión de los envases vacíos de fitosanitarios. A raíz de ello, autoridades, representantes del sector y especialistas de la industria plástica participaron del diálogo público-privado en el que se discutió sobre intereses y desafíos comunes, casos de éxito y líneas de trabajo.
Autoridades de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación afirmaron que a lo largo de estos ochos años de instrumentación de la ley que enmarca la disposición de envases de fitosanitarios se logró una gran sinergia entre bioeconomía y ambiente. La concientización, capacitación y las acciones de control y fiscalización resultan clave en el desarrollo de los programas. La trazabilidad y auditoría es la fase que se viene para asegurar la llegada a los datos en este camino de creación de acciones que contribuyan al cumplimiento de las normas.
Las autoridades de CampoLimpio indicaron que cuentan con 80 centros en todo el país en 21 provincias, mediante los cuales ya recuperaron más de 13 millones de plástico, que se utiliza en diversos fines. Estos números demuestran la capacidad de la industria para hacerlo posible, ya que todos los actores están activos, participando en el funcionamiento del programa en defensa del ambiente y de la comunidad.
A su vez desde AIDIS afirmaron que estas jornadas de reflexión permiten crear diálogos abiertos y honestos para pensar nuevos modelos de acción integrados. La trazabilidad, la digitalización de procesos y la problemática jurisdiccional son clave para atender en esta nueva etapa, tomando en cuanta mejores prácticas y herramientas de fiscalización en prácticas que integran el diálogo y el consenso.
Todos los trabajos que se vienen realizando sirvieron para concretar acuerdos que contribuyan a la planificación pública, uniendo las áreas de Producción y Ambiente. A la vez se debe encontrar espacios ejecutivos para resolver de manera interdisciplinaria la problemática de producción y consumo y la preservación de los recursos naturales.
Para lograr la sustentabilidad ambiental se debe seguir trabajando en puntualizar los desafíos de diseñar una agenda innovadora e inclusiva, en la cual el espacio una los objetivos de todos los integrantes del sistema incluyendo a la sociedad. Finalmente es necesario destacar que CampoLimpio tiene como misión diseñar e implementar un completo sistema de gestión ambiental para recuperar los envases vacíos de fitosanitarios del campo argentino, promoviendo la sustentabilidad y el cuidado del ambiente. La asociación articula esfuerzos con autoridades municipales, provinciales y nacionales junto a distribuidores, productores y organizaciones del sector para desplegar el sistema en todo el territorio nacional. Se trata de una plataforma que integra el trabajo colaborativo de esta amplia cadena de valor y unifica el proceso de recuperación de envases vacíos de productos fitosanitarios utilizados en el campo argentino, a la vez que impulsa un nuevo paradigma de economía circular en el sector productivo.
Son aspectos a tener en cuenta. Es preciso informar y conocer estos trabajos que se hacen en pos de un ambiente más sano y limpio.