El desayuno puede convertirse en la hora de las comidas repetidas y las tostadas monótonas con tal de evitar las preparaciones complicadas en la mañana. Pero esta receta de budín de leche condensada se ajusta a los momentos de apuro y además es saludable.
Galletas de chocolate doble con cinco ingredientes: sin harinas, con una textura crocante y cremosaHacer este budín es sumamente fácil, lleva tan solo tres ingredientes y es bajo en carbohidratos, por lo que podremos evitar las harinas refinadas que muchas veces aportan pocos nutrientes, perdiendo gran cantidad de fibra y aportando solo almidón, que puede resultar en comidas sumamente calóricas.
¿Cómo hacer leche condensada casera?
La base de este budín es la leche condensada que le dará una esponjosidad única, así como una suavidad que es irresistible al paladar. En mínimos pasos podés hacer este postre para tener una opción rica y sana.
La leche condensada puede comprarse en el super mercado descremada y sin azúcar, para lograr una receta liviana. También es posible preparala en casa, sin gastar mucho dinero. Para ello necesitamos 250 gramos de leche descremada, 250 gramos de leche en polvo descremada y la cantidad deseada de edulcorante. También es posible utilizar leches vegetales. Luego se coloca la mezcla en una licuadora hasta que quede una crema densa.
Paso a paso para hacer el budín de leche condensada saludable
Una vez lista nuestra leche condensada ya estamos preparados para hacer este delicioso budín:
Ingredientes
- 100 gramos de leche condensada light y casera
- 1 huevo
- 100 cc de agua tibia
- 10 cucharadas de azúcar para el caramelo
- Esencia de vainilla
Elaboración
1. Poner el azúcar en un molde metálico donde vamos a hacer el budín y colocar en el fuego suave hasta que esta derrita, formando el caramelo.
2. Mezclamos en un bowl aparte el agua, el huevo y la esencia de vainilla. Revolvemos hasta que espume.
3. Colocamos la leche condensada y mezclamos hasta que quede una consistencia homogénea.
4. Agregamos esta mezcla en el molde con caramelo
5. Colocamos el molde sobre una placa con agua para lograr un baño María. Lo ponemos en el horno a 180 grados por 40 a 45 minutos, dejamos enfriar y ¡listo! así de sencillo tenemos este delicioso y sano postre.