El director técnico de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Daniel Ploper, las últimas heladas han sido intensas y, en algunas regiones, con un acumulado de 40 horas con temperaturas bajo cero.
“Este dato refleja el impacto tangible en los cultivos, incluyendo la caña de azúcar, donde ya se observan daños visuales significativos en los plantíos”, admitió el técnico, tras la reunión de este miércoles con el ministro de Economía, Daniel Abad, el secretario de Producción, Eduardo Castro, y Jorge Soria, responsable del área técnica y operativa del Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol (Ipaat).
En los organismos técnicos vinculados con la actividad azucarera ya avizoran retoques en las proyecciones de producción para este año, como efecto del fenómeno climático registrado desde mayo- junio y, con mayor incidencia, la semana pasada.
En caso, Ploper reconoció la inevitable merma en la producción de caña de azúcar. "Esperamos una reducción en las toneladas de caña disponibles. El verdadero desafío será determinar cuánto de azúcar podremos recuperar de los cultivos dañados por las heladas y otros factores, como las quemas que amenazan con propagarse debido al follaje seco”, dijo.
El ingeniero señaló también que "si las temperaturas bajas persisten, el contenido de sacarosa en la caña no disminuirá, pero enfrentaremos el riesgo del deterioro cuando las temperaturas aumenten”. “Esto podría afectar gravemente la cantidad de azúcar que podamos recuperar de los tallos afectados”, explicó.
"Las heladas han afectado significativamente las yemas de los tallos de caña, lo que podría limitar la disponibilidad de caña semilla para renovar aproximadamente el 20% de los cañaverales en la provincia”, añadió.
Soria, del Ipaat, anticipó que los técnicos del organismo “están realizando un relevamiento por efecto de la helada en los laboratorios de los ingenios de la provincia”. "Allí se determinan los valores del rendimiento sacarino que, hasta el momento, no se han visto afectados por el efecto de las heladas", contó, aunque aclaró que aún no se puede cuantificar el daño producido por las heladas.
"Hubo daño, por lo que hay que hacer ciertas recomendaciones desde el punto de vista de la cosecha, como cambiar la planificación que tenían tanto cañeros, empresas e ingenios para tener una menor pérdida de azúcar y de peso de caña bruta", sostuvo Soria.
En esa línea, el responsable comentó que las zonas más afectadas fueron el Este y el Sur de la provincia, donde se cosechó gran cantidad de caña hasta ahora, sin embargo aún hay superficies para cosechar.
"Hay que apuntar a sacar la caña que está todavía disponible ahí, continuar con cañas plantas que todavía tienen un buen rendimiento sacarino pero se deterioran más rápido que la otra, y cosechar variedades que tienen menos tolerancia al frío", afirmó.
Según Soria aún hay muchos lotes con cañas caídas que sufren mucho las heladas. "Hay que hacer una planificación sobre todos esos puntos para no tener tantas pérdidas", cerró.
En las áreas técnicas no se descartan daños importantes en plantines de palta y frutillas, entre otros sectores productivos.