El legislador radical, José Seleme, habló sobre el reciente encuentro con el gobernador, Osvaldo Jaldo, para discutir la posibilidad de una reforma constitucional en Tucumán

Aunque Seleme reconoció la importancia del diálogo, el parlamentario expresó sus dudas sobre la pertinencia de abordar este tema en un contexto donde el 57% de los tucumanos se encuentra bajo la línea de pobreza y el 16% en situación de indigencia.

"Hablar de reforma de la Constitución con una situación económica tan crítica me genera un resquemor. Las necesidades de la política están en el Polo Norte y las necesidades de los tucumanos en el Polo Sur", manifestó Seleme. A pesar de ello, indicó que asistieron a la reunión para escuchar las propuestas del gobernador y plantear las suyas.

Entre los puntos innegociables que destacó Seleme se encuentran el control de los órganos del Estado por parte de la oposición, el acceso a la información pública y la transparencia en los actos de gobierno. 

Ni el debate por la reforma política y constitucional logró unir al radicalismo

"Invitamos al gobernador Jaldo a transformar Tucumán, pero muchas de las ideas que él tiene no necesitan una reforma constitucional; es cuestión de ponernos de acuerdo y empezar a trabajar", agregó.

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Seleme fue claro al expresar su preocupación por el uso de los recursos públicos, mencionando que el gasto en entidades como la Defensoría del Pueblo es desmesurado. "La Defensoría es importante, pero durante el gobierno de Jaldo va a costar 2.000 millones de dólares. Hay demasiados gastos innecesarios en la política".

Sobre Jaldo

Sobre la actitud del gobernador durante el encuentro, Seleme comentó que Jaldo explicó su intención de avanzar hacia una Constitución moderna, pero el legislador radical se mostró escéptico. 

"Me cuesta mucho separar a este gobernador del que formó parte de 20 años de gobiernos anteriores que modificaron la Constitución en 2006 y luego no la cumplieron. Si esta reforma es para la gente, la apoyaremos; si es para la casta, no", advirtió.

En cuanto al polémico sistema de acoples, Seleme lo calificó como "el daño institucional más grande que se le ha hecho a la provincia" y destacó que solo favorece la perpetuación del oficialismo en el poder. "Reformar la Constitución únicamente para eliminar los acoples no tiene sentido, necesitamos un cambio mucho más profundo", concluyó.