Argentina conmemora mañana el Día de la Comunidad Empresarial, una fecha que desde el año pasado se celebra cada 27 de agosto en homenaje al empresario Enrique Shaw (1924-1962). Esta jornada, instituida por la Ley 27.719, rinde tributo a Shaw, un pionero en la promoción de la actividad privada en el país, cuyo legado está marcado por su dedicación al bien común, la generación de empleo y el desarrollo económico de Argentina.

Enrique Shaw fue un empresario cuyo trabajo incansable se orientó a multiplicar la actividad privada, fomentar la creación de nuevas fuentes de empleo y contribuir al crecimiento económico con un enfoque en la erradicación de la pobreza. Su vida y obra siguen siendo un referente para la comunidad empresarial argentina, especialmente a través de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), organización que él fundó y que hoy continúa su legado.

La ACDE, en consonancia con el espíritu de la ley que establece este día, destaca el rol esencial de las empresas como motores de generación de riqueza y desarrollo social. Según la organización, las empresas no solo son entidades económicas, sino que cumplen una función social clave al crear oportunidades de encuentro, colaboración y desarrollo para las personas que integran sus equipos, todo en un marco de fraternidad y solidaridad con las comunidades en las que operan.

En un mensaje alineado con la visión del Papa Francisco, quien ha señalado que "la actividad empresarial es una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos" (FT 123), la ACDE subraya la importancia de fomentar un clima de inversión favorable que permita la creación de más empresas privadas. Este, consideran, es el camino para que Argentina recupere el crecimiento económico y ponga fin a años de pobreza y declive.

Acerca de ACDE

La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) es una entidad que reúne a dirigentes empresariales comprometidos con los valores cristianos. Su misión es ser un espacio de análisis y reflexión sobre la temática empresarial desde esta perspectiva, promoviendo a su vez una labor empresarial ética y orientada al bien común. ACDE, que agrupa a personas y no a empresas, se distingue de otras organizaciones por su enfoque humanista y su compromiso social. Es firmante del Pacto Global en Argentina y participa activamente en el Foro de Convergencia Empresaria, un espacio que busca proponer políticas de Estado que promuevan la inversión, el empleo formal y la inclusión social en el país.