El dalbulus maidis o la “chicharrita del maíz”, una especie monófaga, ha incrementado su población de manera significativa en Tucumán y en la región debido a la concreción de cultivos del grano durante todo el año. Esa situación facilitó la alimentación y reproducción del vector, lo que afectó las producciones de hasta el 100% en los campos.
En ese contexto, se conformó en abril pasado en la provincia el comité Salvemos al Maíz, que propuso distintas acciones para mitigar la proliferación de la población del insecto.
El organismo, integrado por el sector público y privado, evaluó el impacto de la plaga y dio en mayo recomendaciones para reducir la población del vector. Entre las sugerencias, planteó el control de maíz guacho o voluntario, el monitoreo poblacional de dalbulus previo a la siembra y durante las etapas iniciales del cultivo, la siembra de híbridos menos susceptibles o la concentración de la fecha de siembra.
Además, hizo hincapié en el vacío sanitario desde agosto a noviembre en la región para mitigar la plaga.
Tras el inicio de ese período, en la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte Argentino (Apronor) señalaron, con relación al vacío sanitario y otras medidas, que “hasta ahora se está logrando con el esfuerzo tremendo por parte de semilleros, que reubicaron lotes para producción de semillas y atrasando fechas de siembra”.
En esa línea, en la entidad agropecuaria local indicaron ha habido “una disminución de la superficie de siembra de maíz”. “Hay productores que no pueden, otros no quieren tomar riego por lo que significa sembrar maíz con posibilidad de pérdida de rinde por ‘achaparramiento del maíz’”, manifestaron.
“Los números para la próxima campaña, rinde de indiferencia, en campo arrendado y con el costo de tratar de controlar ‘chicharrita’, está por arriba del rinde promedio de maíz de los últimos años. Es una situación realmente grave”, expresaron en Apronor.
Gonzalo Blasco, técnico, productor y titular de la asociación, expresó que “tenemos que ser cautos a la hora de tomar decisiones”. “Todavía es muy pronto para decidir no sembrar. Hay que mirar el resultado de las trampas de la red nacional de monitoreo, consultar a los técnicos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) e Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y seguir las recomendaciones del comité Salvemos al Maíz. Hay mucha y buena información que nos va dar claridad a la hora de tomar decisiones”, subrayó.