Cuanto más vapean los estudiantes, peores son sus resultados en pruebas de aprendizaje, memoria, resolución de problemas y pensamiento crítico. Esta es la conclusión de un nuevo estudio presentado la semana pasada en la reunión anual de la Asociación Neurológica Americana en Orlando, Florida.

Según los investigadores, los estudiantes que hacen entre 10 a 20 secas o pufs al día tienen un rendimiento académico el 9% más bajo que aquellos que no consumen cigarrillos electrónicos ni tradicionales. El porcentaje empeora para quienes superan las 20 inhalaciones diarias, con una caída del 14% en sus notas.

El estudio aún no está publicado en plataformas científicas, sino que sólo fue presentado el domingo anterior en una reunión médica. Los investigadores realizaron pruebas cognitivas a más de 400 estudiantes universitarios de entre 18 y 30 años en Ecuador. De ellos, 64 sólo vapeaban, 31 sólo fumaban cigarrillos y 111 consumían ambos.

El cigarrillo tradicional en retroceso, pero el electrónico en auge

EN AUGE. Mientras que en los jóvenes el consumo de los cigarrillos tradicionales bajó, el de los electrónicos aumentó./UNSPLASH

A nivel global, el consumo de cigarrillos tradicionales está en declive. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2007, uno de cada tres adultos era fumador mientras que hoy ese número se ha reducido en el 40%. Sin embargo, en la Argentina y el resto del mundo, el cigarrillo electrónico y los vapers se han posicionado como una nueva adicción en la juventud.

No hay muchos datos actualizados en la Argentina sobre el uso de cigarrillos electrónicos: el más reciente fue realizado por la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) Argentina a finales de 2023. Reveló que el 19,4% de los jóvenes de entre 13 y 18 años son consumidores de tabaco y de nicotina, y el 6,7% usa dos o más productos simultáneamente. Y que, a pesar de estar prohibidos desde 2011, el 8,9% de los adolescentes consumen cigarrillos electrónicos.

¿Qué causa el vaping en el cerebro?

Los resultados del estudio señalan una realidad preocupante: vapear afecta al cerebro de manera similar o incluso más severa que el consumo de cigarrillos tradicionales. Investigaciones previas demostraron que fumar reduce el flujo sanguíneo al cerebro y disminuye su tamaño, lo que perjudica las funciones cognitivas.

La nicotina, sustancia presente en la mayoría de los vapers, es altamente adictiva y puede dañar las células cerebrales, generando neurotoxicidad.

Según los médicos ecuatorianos, el riesgo es aún mayor en quienes vapean, ya que lo hacen con mayor frecuencia que los fumadores tradicionales. "Encontramos que muchos estudiantes consumen dispositivos diseñados para durar tres meses, con 20.000 secas disponibles, en menos de un mes, lo que duplica o triplica su exposición a la nicotina", explicó Linker Viñan Paucar, investigador principal del estudio.

Efectos sobre la salud mental 

SALUD MENTAL. El vaping se ve relacionado con trastornos como la depresión./UNSPLASH

Según expertos, las personas que consumen productos con nicotina, como los cigarrillos electrónicos, suelen tener un mayor riesgo de sufrir ansiedad, depresión y otros trastornos de salud mental. Aunque utilizan la nicotina para "automedicarse" por lo que los síntomas de abstinencia empeoran las condiciones preexistentes.

En jóvenes y adultos jóvenes, cuyo cerebro está en pleno desarrollo hasta mediados de los 20 años, los efectos pueden ser aún más perjudiciales. La nicotina altera los circuitos neuronales responsables de la atención, el control de impulsos y el estado de ánimo, lo que aumenta el riesgo de dependencia y los problemas de salud mental a largo plazo.

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