El agua es un recurso esencial para la agricultura; especialmente en un contexto de creciente demanda alimentaria global y de cambios climáticos que ponen presión sobre los sistemas productivos. En el marco del BCR Agtech Forum 2024, el panel “Aquatech: Tecnologías para la economía del agua”, reunió a Fernando Vilella (ex secretario de Bioeconomía) y a Luis Urriza (ex subsecretario de Agricultura nacional), que discutieron sobre los avances tecnológicos y sobre las barreras para la optimización del riego en la Argentina.
El riego no solo mejora la productividad agropecuaria, sino que, combinado con las tecnologías emergentes, puede convertirse en una solución estratégica para enfrentar desafíos climáticos y de sostenibilidad. Sin embargo, Vilella y Urriza coincidieron en que la adopción de estas innovaciones debe ir acompañada de políticas públicas que promuevan la expansión del riego en el país, asegurando un uso más eficiente de los recursos hídricos, según resumió la Bolsa de Comercio de Rosario.
Vilella subrayó la importancia del riego a nivel mundial. Aunque solo un 20% de la superficie agrícola global está bajo riego, este porcentaje es responsable de generar un 50% de los alimentos. En términos de productividad, las tierras irrigadas producen al menos dos veces y media más que aquellas que dependen exclusivamente de lluvias. Sin embargo, en nuestro país la situación es crítica: la superficie bajo riego ha estado estancada desde hace décadas en aproximadamente 1,5 millón de hectáreas, a pesar de que estudios indican que el país podría ampliar esta área a entre 6 millones y 10 millones de hectáreas.
Vilella enfatizó que la sequía de 2022-2023 costó a los productores argentinos y al Banco Central pérdidas por más de U$S 20.000 millones, una cifra que, paradójicamente, habría sido suficiente para invertir en sistemas de riego para esas 10 millones de hectáreas.
Urriza se centró en las oportunidades tecnológicas para el riego. Aunque reconoció que en las últimas tres décadas no hubo grandes disrupciones a nivel global en tecnologías de riego, destacó que se está en un momento crucial donde la integración de tecnologías como imágenes satelitales, sensores y datos de evapotranspiración podría generar avances significativos en la eficiencia hídrica.
También señaló el potencial de utilizar estructuras de pivote para aplicaciones adicionales, como la distribución de fitosanitarios o incluso el uso de luces LED ultravioletas para cultivos intensivos, prácticas que ya están ganando terreno en países como Brasil. Finalmente, mencionó la relevancia de las Fintech como una herramienta clave para facilitar las inversiones en sistemas de riego, viabilizando la expansión de esta tecnología en Argentina.