Desde su descubrimiento en 2004, los astrónomos siguieron de cerca el recorrido del asteroide 99942 Apophis, conocido como "El dios del caos", debido a su potencial riesgo para la Tierra. Con un diámetro de 340 metros, este cuerpo celeste genera preocupación en la comunidad científica, ya que su trayectoria podría acercarlo peligrosamente a nuestro planeta.

El Grupo de Evaluación de Cuerpos Pequeños de la NASA monitorea el avance de Apofis desde que el astrónomo Roy A. Tucker lo detectó el 19 de junio de 2004 en el Observatorio Nacional de Kitt Peak, en Arizona, Estados Unidos. Según las estimaciones actuales, el asteroide se acercará a la Tierra en 2029, con una distancia de apenas 31.000 kilómetros el 13 de abril de ese año, un fenómeno que lo situará 10 veces más cerca que la Luna.

La misión OSIRIS-REx: el plan de la NASA

En preparación para este evento, la NASA diseñó un plan para monitorear y estudiar el asteroide en detalle mediante la misión OSIRIS-REx, una nave espacial que ha demostrado su capacidad en la recolección de muestras de asteroides. El nuevo objetivo de la sonda será ingresar en la órbita de Apofis en 2029, para tomar imágenes de alta resolución, medir su rotación y realizar un análisis exhaustivo de su estructura.

La aproximación de Apofis será visible a simple vista en varias partes del mundo, incluidas regiones de Australia, África y el suroeste de Asia. A medida que avance su trayectoria, también podría observarse desde zonas de Sudamérica y Norteamérica, ofreciendo una oportunidad sin precedentes para el estudio de un asteroide de esta magnitud.

Si bien los científicos no descartan del todo un impacto futuro, los estudios actuales indican que la probabilidad de colisión en 2029 es extremadamente baja. Sin embargo, la NASA continuará monitoreando sus movimientos con la misión OSIRIS-REx, ya que Apofis podría proporcionar valiosa información sobre los asteroides y los riesgos potenciales que representan para nuestro planeta.