En 2009, los arándanos argentinos ingresaron a la Lista de Bienes Producidos con Trabajo Infantil o Trabajo Forzoso (Tvpra List) debido a la acusación de menores de edad participando en la cosecha, según se señalaba en el informe del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (Usdol).
Alrededor de 15 años después, el gobierno del país norteamericano decidió retirar de esa nómina a la fruta fina producida en Tucumán, Entre Ríos y Buenos Aires. Se llegó a esa determinación tras las gestiones de las cámaras y empresas privadas, en conjunto con organismos públicos.
Sin embargo, en el sector productivo remarcaron que esta actividad había sido incluida en la lista de EEUU de manera “injusta”. “Nunca debimos estar en ese lugar", plantearon.
“Entramos en una lista de forma totalmente injusta. En momentos del conflicto máximo con el campo (2008), periodistas mal intencionados habían largado noticias inexactas sobre esta cuestión. Pusieron a nuestro sector como empleador de mano de obra infantil, lo que no era cierto. Nunca fue así, a tal punto que lo hemos demostrado con infinidades de hechos y estadísticas. Además, reforzamos con otras acciones para que quedara expuesto que esas notas eran totalmente infundadas”, dijo el titular de la Asociación de Productores de Tucumán, Francisco Estrada.
“Nunca debimos estar en ese lugar, es la realidad. Nos hicieron entrar en dos minutos a un listado y tardamos 15 años en salir con esfuerzo y trabajo. Acá entrás muy fácil, pero salís muy lento. Durante todos esos 15 años hemos demostrado que esas infundadas noticias eran absolutamente falsas y tendenciosas”, insistió el productor.
La Lista de Bienes Producidos con Trabajo Infantil o Trabajo Forzoso se actualiza cada dos años, y salir de ella es “extremadamente difícil”, coincidieron en la actividad.
En particular, Estrada dijo en una entrevista con LA GACETA que el arándano fue “el primer producto en la historia de Argentina y de Latinoamérica que ha logrado la exclusión de la nómina internacional”. “Quiere decir que teníamos razón cuando protestábamos por haber sido incluidos en este listado famoso”, expresó.
Durante el proceso, se realizaron auditorias o inspecciones en los campos durante una década y media, y se elevaron actas de constataciones. “Demostramos que esto (por el trabajo infantil y forzoso) nunca fue un problema. En nuestra historia, fue una práctica despreciable; no fue repetitiva, estructural ni cultural en nuestra industria”, subrayó.
Estrada aclaró, de todos modos, que esta disposición oficial no había afectado la comercialización de la fruta tucumana en los mercados externos. Aunque destacó: “Podría haber sido un desastre. Si prohíbe Estados Unidos, te quedas sin mercado a nivel mundial. La irresponsabilidad de cierta gente de tratar con liviandad determinados temas, te puede dejar a un sector fuera del juego, y obviamente, en sectores como las nuestras de grandes demanda de mano de obra, echas por cierre un montón de puestos de trabajo, hacés una locura”, finalizó.
En un comunicado, el Comité Argentino de Blueberry (ABC) consignó que a nivel global, más de 160 millones de niños continúan involucrados en trabajos infantiles y que las funcionarias de Usdol resaltaron en una conferencia de prensa que la experiencia de Argentina ha mostrado que es posible erradicar estas prácticas a través de la cooperación entre gobiernos, empresas y organizaciones civiles.