Falta poco más de un mes para la pelea entre Jake Paul y Mike Tyson, que promete ser uno de los eventos deportivos del año. De cara a ese combate, Shane Mosley, ex entrenador de Paul, expresó su temor por lo que pueda suceder.
“Si Mike realmente golpea a Jake, Mike puede realmente lastimar a Jake, y sé lo que Mike puede hacer y lo que Jake puede hacer”, remarcó Mosley, que también fue campeón mundial en su etapa como boxeador, en peso mediano.
“Mike tiene 58 años, pero estos son asaltos de dos minutos y todos los luchadores tienen orgullo. Recibir un golpe de Mike Tyson es peligroso, muy peligroso”, agregó Mosley. En ese sentido, explicó qué debería hacer Paul, según su mirada.
“Jake tendrá que cansar a Mike”, afirmó, antes de hacer un último análisis general sobre el combate. “La gente necesita entender que una pelea de bar entre dos tipos es una cosa, un luchador profesional, especialmente un ex campeón mundial, independientemente de la edad, sigue siendo un hombre muy peligroso que puede herirte seriamente”, concluyó.
La impactante rutina de entrenamiento de Mike Tyson que sorprendió a un reconocido conductor
El 15 de noviembre, Mike Tyson volverá a subirse al ring, en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, para combatir con Jake Paul, en un evento que promete tener una audiencia multitudinaria. En el programa del reconocido conductor estadounidense Jimmy Kimmel, el ex campeón mundial dio detalles de sus entrenamientos, que sorprendieron al anfitrión.
“Realmente quiero que le ganes a este tipo. Estoy pensando en apostar mucho dinero en ti. ¿Estás entrenándote duro?”, le preguntó Kimmel a “Iron Mike”. “Me estoy entrenando extremadamente duro. Empiezo a las 11, y me voy del gimnasio a las 5. Hay un pequeño receso cuando termino mi boxeo. Tomo un masaje por una hora”, detalló Tyson, de 59 años.
Ante la revelación, Kimmel reaccionó expresando “Oh no”, y tomándose la cabeza con las manos. “¿Estarás drogado con marihuana también?”, le preguntó el conductor, en tono jocoso. “Es una posibilidad también”, le respondió, divertido, Tyson. “Mis apuestas están bajando mientras hablamos”, bromeó Kimmel, a su tiempo.