La División Antidrogas de la Policía Federal (PFA) desarticuló un clan familiar que se dedicaba a la venta de droga en la localidad de Santa Ana, informaron fuentes oficiales.
Según la investigación, el principal sospechoso, un hombre conocido como “Fabi”, y su hermana se dedicaban acopiar sustancias ilegales y prepararlas en dosis para ser vendidas al menudeo.
Los integrantes de la banda realizaban estas tareas en una vivienda de la calle Florida de esa localidad del sur tucumano. Se trataba de un "quiosco" para la comercialización de estupefacientes en la zona.
Así, los agentes de la fuerza de seguridad federal concretaron un allanamiento y logró secuestrar gran cantidad de envoltorios con clorhidrato de cocaína y otros de marihuana, listos para su venta, como también sustancias que iban a ser fraccionadas, de acuerdo con los datos de la causa.
También se hallaron dinero y equipos de telefonía, entre otros elementos.
La Unidad Fiscal Especializada en Narcomenudeo, a cargo de Diego Sebastián Hevia, estuvo a cargo de la causa penal.