Dos semanas atrás egresaron los primeros médicos de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta). Este logro implica un hito relevante en la historia de la institución y en las vidas de los estudiantes pioneros de la carrera de Medicina.

Se trata de estudios que duran 6 años con modalidad presencial. La institución apuesta por formar un médico general con orientación familiar y comunitaria, y comprometido con la realidad sociosanitaria de la región y del país; con principios humanísticos sólidos, y capaz de brindar atención médica de alta calidad científica y técnica. La carrera presenta un diseño curricular integrado, basado en el desarrollo de competencias y con estrategias de aprendizaje colaborativo. 

Federico Cagna y Nadia Norniella, dos de los médicos egresados este año de la Unsta, contaron sus experiencias. Federico destacó: "la Medicina es la más humana de todas las ciencias y la verdad es que esta es una idea fundamental. Al ser la primera camada, siempre se tienen dudas sobre la calidad de la enseñanza de la institución y de los estudiantes. Pero mis compañeros y yo mostramos un alto nivel de desempeño en el sistema de salud. Nuestra formación fue increíble: pudimos entender la profesión de una manera integral”.

SERVICIO. Rotación de alta montaña en la zona de Las Arquitas./ FEDERICO CAGNA

Perder el miedo

Los médicos recién recibidos destacaron la estructura de la carrera, que gira alrededor de los sistemas (cardiovascular, respiratorio, digestivo, etcétera). "Lo que me encantó de la Unsta desde el primer día es que hubo una enseñanza muy personalizada. Somos pocos alumnos; los profesores nos conocen, y, durante el cursado, ven cuáles son nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Esto les da la oportunidad de acompañarnos", manifestó Cagna. Y elogió la faceta práctica en Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) y hospitales, algo que se da desde el primer año: "ir a los servicios de salud nos permite conocer las instituciones y perder el miedo, más allá de que tenemos un gabinete de simulación donde practicamos todos los procedimientos".

La egresada Nadia Norniella observó que la carrera tenía como eje el respeto hacia el paciente: "con un gran enfoque humanístico, nos enseñaron a tratar a las personas no como enfermos, sino como seres con un contexto que los explica, y que necesitan ayuda y acompañamiento en el proceso de curación”. 

REVISACIÓN. Nadia Norniella ausculta a una niña durante una de las prácticas que realizó./ NADIA NORNIELLA

Cirugías con un Favaloro

Otro aspecto destacado de los estudios de Medicina en la Unsta son las rotaciones electivas, que ofrecen a los alumnos la posibilidad de elegir un lugar de cualquier parte del mundo para rotar por especialidades durante un mes y medio. Cagna, por ejemplo, asistió a la Fundación Favaloro para alimentar su sueño de ser cirujano cardiovascular. Concretó su viaje a la Ciudad de Buenos Aires con cuatro amigos. Al respecto, dijo: “es impensado que un rotante de quinto año logre estar al lado de los mejores profesionales en cirugía cardiovascular. Fue un placer y un honor ver cómo operan especialistas de la talla de Roberto Favaloro (sobrino de la eminente René Favaloro) con  discípulos como Hugo Fraguas y José Abud".

A Nadia le fascinó el cursado en los diferentes servicios. "Los profesionales que nos acompañaron siempre estuvieron a disposición para resolver nuestras dudas y para acompañarnos en el camino. El contacto con los pacientes fue esencial para tener más confianza en nosotros mismos”, apuntó.

Los médicos recomiendan 100% la institución para formarse como futuros profesionales de la salud. Según su experiencia, el cursado fue un proceso de crecimiento constante. Nadia Norniella dijo que se sentía orgullosa de haberse formado en una universidad que ofrece un plan de estudios tan actualizado y una metodología de enseñanza de avanzada, que enfatiza el contacto con pacientes de carne y hueso. "Recomiendo absolutamente a la Unsta", manifestó la médica.