Después de un noviembre bastante bueno en cuanto a las lluvias y sobre lo cual se publicaron diversos informes, los suelos de la región están en condiciones de recibir la semilla de los diferentes granos gruesos que se producen en la región y en Tucumán. De hecho, a la fecha ya se pueden ver numerosos frentes de siembra que avanzan con las implantaciones de soja.

A medida de que esta siembra avanza, el productor también tiene programado qué hará en el resto de sus tierras; respecto, principalmente, de cumplir con las rotaciones de cultivo que permitan afianzar un sistema de producción sustentable.

En esto el maíz es la principal base de este sistema, debido a los grandes beneficios que otorga al sistema actual de producción de granos en Tucumán y en el NOA.

Y acerca de esta importante gramínea, pilar de la producción de granos del NOA, la problemática de la chicharrita preocupa a todos.

La situación que se vivió la campaña pasada movilizó a todos los actores de esta cadena, que llevaron a cabo conferencias, congresos, convenios y conformaron equipos de trabajo para tener un análisis de situación real y ver la forma de cómo proceder ante esta peligrosa plaga.

Hoy todos hablan y discuten qué se debe y qué no se debe hacer al respecto; pero quedó en claro que en las regiones como las señaladas lo importante es acatar las recomendaciones que se dieron, y trabajar fundamentalmente en reducir las poblaciones del vector, en realizar el control de las pérdidas de cosecha de maíz y el control de maíces, y en hacer el manejo de especies vegetales donde se refugia el vector.

El informe del noveno monitoreo realizado por la Red Nacional de Trampas de Monitoreo de Dalbulus Maidis indica que las poblaciones del vector están en aumento y, por ende, se deben tomar recaudos al respecto, si la decisión del productor es sembrar maíz.

Lo que viene sucediendo con este cultivo a raíz de los daños provocados la campaña pasada por el achaparramiento es preocupante. Pero lo bueno es que el productor sabe que si se trabaja a conciencia y en conjunto para enfrentar esta plaga, la siembra de maíz podría realizarse; sobre todo por lo importante de este cultivo para el productor mismo.

El productor de granos y el ganadero tienen bien en claro que el cultivo de maíz es primordial y es un pilar para la producción sustentable en el NOA por todos los beneficios que otorga a los suelos, sobre todo en sistemas de rotación.

Sembrar maíz como pilar en un sistema de rotación de cultivos presenta ventajas desde diferentes puntos de vista ya que el solo hecho de incorporar otros cultivos permite al productor diversificar riesgos productivos y económicos, ya que las condiciones ambientales pueden tener diferente impacto en los distintos cultivos de la rotación.

Los beneficios agronómicos en general son más importantes todavía por las mejoras en la fertilidad física y química de los suelos; provisión de una adecuada cobertura de rastrojos, y disminución de plagas, de enfermedades y de malezas, mejora la formación de los sistemas radiculares de los cultivos y ayuda a una mayor actividad y diversidad biológica.

Hoy los productores tucumanos y del NOA saben de las virtudes que tiene rotar cultivos de manera correcta y apoyada con prácticas agrícolas adecuadas, ya el solo hacerlo permite una mayor estabilidad de producción, un aumento de la capacidad productiva del suelo y el consecuente aumento de la rentabilidad en el sistema agrícola como un todo.

A raíz de ello, preocupa que la fecha de siembra esté encima -ya hay algunos lotes sembrados en algunas zonas de la provincia- y el vector está presente a pesar de la gran disminución poblacional que se dio durante el invierno y durante parte de la primavera.

El productor y los técnicos vinculados a la producción de granos saben que a pesar de todo lo que viene sucediendo, no debe dejarse de lado la importancia de lograr mantener un nivel de rotación de cultivos que permita mantener los beneficios que genera en la sustentabilidad de un sistema productivo como el de granos.

Aún hay muchos interrogantes; y por lo tanto se debe analizar cada situación en particular para actuar en consonancia para lograr el mejor resultado posible en la campaña gruesa que ya estamos viviendo.

Fin de año está encima, las fechas optimas de sembrar maíz ya están a pocos días y la decisión para muchos no está tomada. Es necesario interiorizarse de todos los aspectos técnicos para tomar la decisión más acertada respecto del cultivo de maíz y su vital importancia para nuestra región.