A una semana de la inauguración de la nueva cárcel, ubicada al norte de la provincia, se conocieron detalles sobre la situación de los 200 detenidos que ya se encuentran alojados allí. En medio de denuncias presentadas por familiares de los internos, el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, brindó aclaraciones sobre el régimen penitenciario y respondió a las inquietudes.

El funcionario detalló cómo serán los horarios de visita en los próximos días, además de explicar el sistema de castigos implementado en el penal.

1- Las denuncias de los familiares

Los familiares de los detenidos en el penal de Benjamín Paz denunciaron que desde que fueron trasladados no le permiten tener contactos con ellos. “No sabemos cómo están y los parientes dicen que no tienen agua ni les dan de comer. Estamos muy preocupados”, dijo Amalia Barrionuevo. “Nos dicen que están en peores condiciones que en las comisarías que eran un espanto. Que hay muchos golpeados”, agregó José Martínez

“Me pregunto dónde están los de Derechos Humanos y los jueces de Ejecución que supuestamente deberían estar controlando lo que sucede aquí”, añadió. Todos los entrevistados coincidieron en señalar que sus dichos estaban basados en rumores y que ninguno llegó a confirmarlos personalmente. “¿Cómo quiere que lo hagamos si ni siquiera podemos comunicarnos con ellos a través de un celular?”, destacó Barrionuevo.

2- La desmentida del ministro Agüero Gamboa

“Entendemos la preocupación de los familiares, pero sus afirmaciones no son correctas. Los detenidos que fueron alojados en el penal de Benjamín Paz están en perfectas condiciones”, aseguró Agüero Gamboa. “Pasó lo mismo con las internas de Delfín Gallo. Todos necesitan de un proceso de adaptación”, aseguró el funcionario.

El ministro de Seguridad señaló que desde hoy mantendrán una reunión con los familiares para explicarles cuáles serán las nuevas reglas que deberán cumplir. “Podríamos haber emitido un comunicado o pegado un cartel para que se informen, pero decidimos hacer reuniones donde se les explicará personalmente cuáles serán las condiciones que deben cumplir”, indicó.

3- Cambios en la rutina carcelaria

“Lo único que pedimos es que nos dejen verlos para que todos estemos tranquilos”, exigió María Rosa Juárez, madre de un joven que fue condenado por robo. “No sabemos nada de ellos, si les están dando comida o no. Estamos angustiados”, agregó la mujer. El ministro Eugenio Agüero Gamboa explicó que este problema tiene que ver con que en las comisarías los parientes veían a los detenidos porque debían llevarles la comida. “Acá no es necesario, porque el Servicio Penitenciario les da desayuno, almuerzo, merienda y cena. Sí le vamos a informar que no se les permitirá el ingreso de gaseosas y de comidas que antes les entregaban”, explicó.

“El problema de los días de visita ya está arreglado. El sábado (por mañana) podrá ingresar un grupo y el domingo, otro. Lo mismo ocurrirá el martes y el miércoles”, confirmó el ministro.

EN PLENA TAREA. Los traslados de detenidos condenados de comisarías continuará desarrollándose en los próximos días.

4- Hay 200 presos adaptándose

A una semana de haberse inaugurado el penal de Benjamín Paz, ya hay 200 personas alojadas en dos pabellones. Uno de ellos, tal como lo indican las normas, está ocupado por condenados por abusos sexuales únicamente, ya que en el mundo carcelario son permanentemente agredidos por sus compañeros de encierro. La otra unidad fue reservada para hombres que fueron penados por robo y por homicidios, por mencionar algunos delitos. El traslado de presos continúa desarrollándose de manera paulatina, ya que llevarlos hasta ese lugar requiere de un importante operativo de seguridad.

Según confiaron fuentes del área, la prioridad la tienen los presos condenados que están alojados en las comisarías, pero también serán llevados los internos del penal de Villa Urquiza que no tengan buena conducta. No hay novedades sobre qué sucederá con los internos federales.

5- El día a día de los prisioneros

Según informó el ministro, la cárcel de Benjamín Paz no es de máxima seguridad, pero tiene un régimen carcelario mucho más duro que el de las otras unidades penitenciarias de la provincia. La rutina de los detenidos comienza a las 7, cuando se sirve el desayuno. Durante la mañana, además de hacer terapias y trabajos que los ayudarían a reinsertarse, por turnos tienen la obligación de realizar actividades físicas dirigidos por un profesor especializado. A la siesta permanecen en sus celdas hasta que meriendan. Por tandas se bañan y, cerca de las 20 cenan. Después regresan a sus calabozos y a las 22 se apagan las luces de las unidades.

Aclaró que los habitantes de los dos pabellones no tienen contactos entre ellos. Cada uno tiene su espacio designado. Lo mismo ocurrirá con los dos que aún quedan por ocupar.

6-  Un dífícil cambio de hábito

“Este es un proceso que llevará su tiempo. Todos deben acostumbrarse a las nuevas condiciones y a un ritmo de vida diferentes”, explicó Agüero Gamboa. “No sólo me refiero a los internos, sino también a los familiares y al personal del Servicio Penitenciario”, añadió.

Según los datos a los que pudo acceder LA GACETA, uno de los problemas es lograr que los detenidos tengan el hábito de bañarse todos los días. “Lamentablemente, muchos de los que están aquí pasaron años en los calabozos de las comisarías que no tenían duchas”, explicó un guardiacárcel. También explicó que muchos mostraron problemas físicos por haber estado encerrados en lugares hacinados donde sólo podían estar parados, sentados o acostados. “Mi hijo, antes de moquearse, jugaba al fútbol. La última vez que lo vi no sé si está en condiciones de caminar cinco cuadras”, indicó Lucio González.

7- Un régimen para forjar carácter

La ministra de Seguridad de la Nación,Patricia Bullrich, desató una polémica al anunciar que los internos de las cárceles federales deberán hacerse cargo de la limpieza de todas las prisiones. Agüero Gamboa dijo que por el momento la Provincia no imitará esa metodología. “Por ahora, pero por ahora, los presos que están alojados en Benjamín Paz sólo se encargan de la limpieza de las celdas que ocupan. Después analizaremos que harán con los espacios comunes”, indicó el funcionario.

Agüero Gamboa sí informó que hay reglas muy estrictas sobre el mantenimiento de las unidades. “Está absolutamente prohibido que pinten las paredes y, por supuesto, que realicen roturas para hacer alguna modificación o romper algo para hacer daño. Esto tiene que ver qué deben aprender a convivir respetando las normas establecidas. Eso también es rehabilitación”, dijo.