En 2025 la recaudación seguirá en caída en términos reales, aunque a un menor ritmo, pese a que la economía se va a recuperar y habrá una mayor actividad con una inflación que estaría en el orden del 25%. Así lo estimaron los consultores que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central (BCRA).
Y ahora un informe elaborado por la Fundación Mediterránea advierte que, debido a ello, el gobierno de Javier Milei va a tener que seguir ajustando el gasto este año para poder mantener el superávit fiscal.
La merma de recursos tributarios se deberá a que se perderán los aportes del Impuesto PAIS, que durante 2024 dejó en la caja de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) el equivalente al 1,2% del Producto Bruto Interno (PBI). Es de recordar que ese gravamen lo impuso en diciembre de 2019 el gobierno de Alberto Fernández para desalentar la compra de dólares, consignó Ámbito.
A la larga, debido a los serios problemas fiscales y de descontrol del Presupuesto, el tributo comenzó a ganar importancia en la estructura recaudatoria, ubicándose entre el quinto y sexto grado de relevancia. Comenzó como un adicional de 30% para la compra de dólares de atesoramiento y para pagar consumos en moneda extranjera con tarjeta de crédito y el Gobierno lo extendió a todo tipo de venta de dólares para importación del 7,5%, pero, a fin de año, dejó de aplicarse y esto impactará en las arcas oficiales.
“La recaudación efectiva dependerá finalmente de lo que ocurra con la actividad económica y la inflación”, señala el estudio de la Fundación Mediterránea. El mismo se hizo utilizando supuestos de aumento de PBI real y de inflación incluidos en el proyecto de presupuesto para 2025, las previsiones del REM para ambas variables y un promedio entre ambos escenarios.
“Se estima que la recaudación del Sector Público Nacional podría caer entre 0,5% y 1,4% anual, en valores constantes en 2025. Significa que las mejoras en la actividad económica permitirán recuperar en 2025 entre 73% y 91% de los recursos resignados por el impuesto PAÍS”, plantea la hipótesis de la entidad con sede en Córdoba.
De acuerdo con las estimaciones de las consultoras que participan del REM, este año la economía crecería un 4,5%, lo que revertirá una caída del 2,6% estimada para 2024. Es decir, que el crecimiento económico no va a alcanzar para recuperar los recursos, de acuerdo con esta hipótesis de trabajo.
En función de ello, el Gobierno no tendría otro camino que profundizar “la motosierra” este año, aunque en una manera inferior a la que lo hizo en los 12 meses anteriores. El ajuste del gasto en términos reales de 2024 rondará el 25% aproximadamente.
Precisamente, diciembre cerró con déficit financiero de entre 0,2 y 0,3 puntos del PBI, según dijo días atrás Luis Caputo abriendo el paraguas por posibles críticas de la oposición. La realidad es que, en el último mes del año, el gasto se suele incrementar debido al pago de aguinaldos de empleados del sector público y de los jubilados.
El estudio destaca que “el primer año de la administración de Javier Milei exhibe un notorio cambio en materia fiscal”. “En el acumulado entre enero y noviembre de 2024, el resultado financiero del SPN mejoró en 4,3 puntos porcentuales del PBI, respecto a igual período de 2023, pasando de un déficit de 3,7% a un superávit equivalente a 0,6% del PBI”, explica en trabajo.
Asimismo, señala que “todo el peso del ajuste recayó sobre el gasto público, dado que los ingresos totales del SPN no variaron, en términos del PBI, en 11 meses de 2024, o cayeron cerca del 7% si se mide en pesos constantes”.
“Si la lupa se posa sobre los ingresos tributarios, subieron 0,6 puntos del PBI en ese período, con un PBI real en caída, aunque si se excluyen los Derechos de Exportación (DEX) y el impuesto PAIS (exhibieron movimientos extraordinarios en 2024), el resto de los ingresos habría disminuido 0,2 puntos en 12 meses”, detalla la Fundación Mediterránea.