Incorporar la avena en el desayuno puede aportar múltiples beneficios para la salud, sin mencionar la versatilidad de este alimento prar prepararse de múltiples maneras. Sin embargo, si vamos a cocinarla y agregar fruta debemos tener en cuenta ciertos detalles, ya que la forma en que combinamos estos ingredientes puede afectar al sabor y las propiedades de este último alimento.
Sin harina ni azúcar: el desayuno proteico que se hace en minutosLa avena puede ser una gran aliada por las mañanas, ya que es un ingrediente versátil, fácil de preparar y nutritivo. Una forma de prepararla es cocinándola en el microondas o en una olla y luego agregarle acompañamientos como la fruta. Este último ingrediente aportará múltiples beneficios a nuestro desayuno, pero debemos tener cuidado en la manera en que lo hacemos.
No agregues esta fruta al cocer la avena
Ya sea que estés cocinando la avena en una cacerola o en el microondas, deberás evitar agregar la mayoría de las frutas al comienzo del proceso de cocción, indican desde el medio especializado en gastronomía, The Take Out. En su lugar, espera hasta que la avena haya terminado o esté casi lista. Esto es particularmente cierto para las frutas delicadas como las bayas frescas, ya que pierden fácilmente su forma cuando se exponen al calor.
No te preocupes si la fruta no está caliente; la avena en sí estará lo suficientemente caliente como para calentar la fruta. Agregar bayas frescas al final del tiempo de cocción de la avena también permite que la fruta conserve su cuerpo y jugosidad. Simplemente agrega la fruta de tu elección inmediatamente después de apagar el quemador o retirar la avena del microondas y revuelve suavemente la fruta.
Además, cocer algunas frutas puede hacer que pierdan sus propiedades. “Alimentos vegetales como las frutas y verduras, conviene consumirlos en crudo para aprovechar al máximo sus nutrientes ya que son altamente beneficiosos para la salud porque así se preservan sus nutrientes, enzimas y compuestos bioactivos que a menudo se pierden durante la cocción”, comunica la Dra. Papalia Liliana Papalia, especialista en Nutrición y Obesidad de la Universidad Favaloro al medio La Nación. Sucesivamente, añade que otros beneficios de consumir vegetales crudos van desde el mantenimiento del índice glucémico, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la regulación del sistema digestivo.
Frutas que podés agregar a la cocción
Las frutas que son duras y crujientes cuando están crudas, como las manzanas, las peras o incluso los membrillos (que son bastante diferentes de las manzanas), en realidad es mejor cocinarlas antes de agregarlas a la avena. Estos trozos de fruta cocidos se deben agregar a la avena cuando comienza a cocinarse. Exponer estas frutas al calor durante un período de tiempo más largo permite que sus texturas se suavicen, creando un bocado tierno que tiene un sabor, una textura y una apariencia similares a los de un postre de frutas decadente.
Por último, aunque algunas bananas maduras entran en la categoría de frutas suaves y delicadas, se pueden agregar durante la cocción o después. Esto es un movimiento conveniente ya que agregar esta fruta machacada a la avena mientras se cocina le da una dulzura natural e incluso más sabor a la banana que agregar rodajas de ella después de la cocción.