La caída de un árbol sobre la calzada en el kilómetro siete de la ruta 338, que conecta San Miguel de Tucumán con San Javier, a la altura de El Rulo, obligó al personal de Vialidad Provincial a trabajar desde las cinco de la mañana de ayer para despejar el camino. El tránsito quedó habilitado con restricciones horarias: ayer se permitió la circulación entre las 16 y las 18 horas, pero advirtieron que la zona sigue inestable y podrían producirse nuevos deslizamientos. Por este motivo, no se sabe cuándo se habilitará el tránsito de manera ininterrumpida.

Cristian Guerra, del personal de Vialidad, explicó cómo se organizó el trabajo: “Las máquinas operaron desde las siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Ayer habilitamos el paso para los lugareños. A todos se les informó que después de las 18 el tránsito quedaba cerrado por seguridad”.

TURISTAS. El corte sorprendió a varios, impidiéndoles seguir camino. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

Rubén González, otro operario de Vialidad, detalló el origen de los derrumbes: “El primero fue el miércoles pasado en el kilómetro cinco en la zona de la Virgen. El segundo, dos kilómetros después de El Rulo. No sabemos cuándo se podrá liberar completamente el paso porque las lluvias siguen”.

CICLISTAS. A pesar de las advertencias muchos decidieron subir el cerro. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

La interrupción del tránsito afectó también al transporte público. “Cuando ocurre esto, los colectivos dejan de subir y se desvían por la ruta 9, pasando por Tapia. Otra alternativa es subir por Villa Nougués. Son las únicas opciones para quienes viven en San Javier”, explicó Jorge Abdala,de Vialidad.

ÁRBOL CAÍDO. Bloqueo del paso en el kilómetro 7 de la ruta 338. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

Vecinos, turistas y deportistas afectados

Marcos y Eliana, vecinos de El Portezuelo de San Javier lograron subir antes del cierre de la ruta: “Sabemos que esto puede pasar en épocas de lluvia”. Yolanda y Edgardo llegaron desde Salta y el panorama cambió sus planes: “Queríamos ir hasta el Cristo, pero preferimos bajar por precaución”. Ciclistas que suelen entrenar en la ruta también se encontraron con el corte. Agustín expresó: “mientras se pueda pasar, sigo subiendo, solo que con más precaución”. Emanuel Dante Gramajo y Karen decidieron no arriesgarse: “Nos sorprendió el corte, es mejor no seguir y bajar tranquilos”. A las 18, nuevas rocas de menor tamaño cayeron sobre la ruta lo que hace mantener la incertidumbre sobre lo que sucederá con el paso.