“Es necesario cambiar totalmente la forma de trabajo actual e ir al sistema de ‘análisis directo’ en el jugo obtenido, tal como emplea el mundo azucarero moderno, para poder valorizar correctamente la calidad de dicho jugo, dando lugar a obtener los valores de fibra caña y sacarosa real de este, como consecuencia de la cosecha mecanizada”, consideró el asesor azucarero Franco Fogliata.

Para aplicar esos “análisis directos” consideró necesario que los laboratorios azucareros cuenten con prensas hidráulicas o digestores húmedos para, de ese modo, lograr el jugo que luego será convenientemente analizado. “Con esta metodología de trabajo está demostrado en cientos de análisis que es la forma correcta de valorizar la calidad de la caña, pues los valores reales de kilos de azúcar por tonelada de caña son superiores en comparación con el empleo de factores teóricos y que deprimen sus resultados. De esta forma la actividad se moverá en forma más justa y equitativa con mayor transparencia”, dijo.

Estimó que todos los laboratorios deberían contar con modernos equipos digitales para obtener certeramente los datos de sólidos solubles y sacarosa real del jugo. “Como mencionó oportunamente en 2009 la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), el empleo de equipos digitales, con sólidos resultados, permite automatizar las determinaciones excluyéndolas de los errores operativos asociados. Con estos equipos, el sistema analítico adquiere mayor transparencia”, subrayó.

En forma concomitante con lo expuesto, este sistema de los “análisis directos” impone la necesidad de emplear una sola fórmula para el cálculo de los kilos de azúcar obtenidos por tonelada de caña molida en toda la provincia y evitar la existencia actual de cinco fórmulas que solo contribuyen en crear confusión en el sistema productivo.

“La Eeaoc tiene el conocimiento del manejo de estas modernas tecnologías, para ser transmitidas a los laboratorios de los ingenios. La reglamentación de la ley completara los detalles técnicos necesarios para esta; entre ellos la fórmula final de los ATR (azúcar total recuperable)”, dijo.

Añadió que puede obviarse el sistema de sondas hidráulicas para extraer las muestras que serán analizadas, utilizando el método sudafricano de “compuertas automáticas” para la caña desfibrada antes de ingresar al primer molino y así llevarlas a las prensas o digestor húmedo.

Explicó que por todo ello se hace necesario que para obtener el jugo de la caña de azúcar para su análisis los laboratorios cuenten con prensas hidráulicas que trabajarán con una presión uniforme de 250 kilos por cm² durante uno o dos minutos o bien digestores húmedos. “En todos los casos las muestras mínimas de un kilogramo deberán estar desmenuzadas previamente para favorecer la ruptura total de las células del tallo portadoras del jugo. Además, los laboratorios deberán contar con equipos digitales para conocer con exactitud los sólidos solubles (Brix) y la sacarosa (pol) contenidas en el jugo”, precisó.

Y destacó que con este sistema deberá existir una sola fórmula para obtener los kilos de azúcar por tonelada de caña y de allí la coparticipación cañera. “Atento al costo que significará este nuevo sistema para las empresas, sería conveniente que el PE ponga en marcha una política de beneficios fiscales como exenciones tributarias de acuerdo con la Ley N° 7.886 (de Fomento a las Inversiones)”.