Durante los primeros días de mayo, técnicos del grupo Cultivos Industriales de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Famaillá del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) -con la colaboración de las Agencias de Extensión Rural Monteros, Simoca, Banda del Río Salí, Graneros y Aguilares- estimaron la evolución de los rindes sacarinos en los cañaverales comerciales de Tucumán.

El muestreo incluyo 24 localidades representativas del área cañera de la provincia, considerando a las variedades de mayor difusión a nivel comercial y otras en proceso de reciente adopción por el sector productivo.

Se recolectaron 152 muestras, acondicionadas para su molienda con tallos limpios, pelados y despuntados correctamente. Estos fueron procesados dentro de las 24 horas de cosechados en un trapiche experimental, con extracción cercana a un 45% y presión constante de 150 kg/cm². Por lo tanto, los valores expresados corresponden a niveles de azúcar potencialmente recuperable a partir de caña “limpia” y sin incidencia de materias extrañas.

Los principales parámetros de calidad analizados fueron Pol% Caña, Pureza (%) y Rendimiento Fabril Teórico (RFT%), que se encuentran agrupados por zonas geográficas dentro del área cañera de la provincia.

En el cuadro 4 se exponen los valores obtenidos de las variedades de mayor difusión en el cultivo y otras en proceso de adopción, en orden descendente por su calidad sacarina, RFT (%).

En el Cuadro 5 se comparan los resultados obtenidos en este segundo muestreo general del año 2025 con los de la campaña anterior y el último quinquenio, en equivalentes localidades, variedades y época de muestreo.

Con estos resultados se puede decir que como comentario general y en relación con el mismo período de muestreo, el segundo relevamiento de 2025 registra valores de calidad de la materia prima por arriba de la media del último quinquenio, con 0,8 punto más.

La evolución de abril a mayo fue de 1,8 punto de RFT en promedio, que representa un 21%, cifra cercana al 25% normal para este mes. Esto marca una buena progresión de los valores en esta campaña. En el cuadro 6 se puede observar la diferencia de RFT para cada año: se destaca la aceleración en el ritmo madurativo de 2020, muy superior a 2025. Y si bien el arranque fue similar en esos dos años, el de 2025 fue mayor al de 2024 debido a ese gran inicio madurativo de abril, que se traduce en un alto valor para mayo de este año.

Variedades

En lo referido a variedades, se presenta un ranking lógico de acuerdo con el tipo de maduración de cada variedad, destacándose INTA 98-828, Tuc 03-12 y LCP 85-384. Se debe marcar la homogeneidad que muestran las diferentes variedades, en promedio, pero sin perder su condición madurativa de tempranas e intermedias producto de las condiciones favorables para acumular sacarosa.

En cuanto a las zonas, al igual que las variedades, hay una homogeneidad entre las localidades dentro de cada una, con variaciones esperables. Las tres grandes regiones muestran valores similares entre sí. Un poco más arriba se ubica el noreste, con una progresión de abril a mayo marcada en las tres zonas donde la progresión fue similar, manteniéndose las diferencias en cada una.

En cuanto a localidades, vemos que hay una gran homogeneidad. El noreste, en particular, muestra buenos valores comparados con otras campañas donde las localidades de esta zona son las más atrasadas.

Sobre la base de datos de la sección Agrometeorología de la EEA Famaillá del INTA, abril de 2025 se presentó con valores de Tº máxima y mínima normales. También, la amplitud térmica estuvo dentro de la media histórica. Las precipitaciones fueron normales en volumen con una distribución de lluvias no uniforme en toda la región, variando también la intensidad: en muchos casos hubo pocos días de lluvia, pero con fuerza, lo que provoca una baja eficiencia del agua en el suelo.

La heliofanía efectiva -horas de brillo solar- fue muy inferior a la normal, con 2,6 horas efectivas de luz por debajo del promedio histórico de 4,3 horas. La radiación solar (ly/día), medida de la intensidad de luz, también fue inferior a lo normal con 70 ly/día menos.

Otro factor climático para tener en cuenta es la evapotranspiración potencial (EP), que fue muy baja para la época, suavizando el estrés en el crecimiento.

Estas condiciones agroclimáticas muestran, claramente, que las condiciones de crecimiento disminuyeron y las de maduración se presentaron normales. Combinando estos supuestos, se encuentran razonables los valores altos de RFT.

Los valores de peso individual de tallos encienden una alarma, ya que la media para mayo es de 0,79 kg/tallo y la de 2024 fue de 0,92 kg/tallo, lo que indica cañaverales más livianos en general.

Las condiciones generales muestran una disminución del crecimiento, pero con condiciones propicias para madurar, lo que permitió un muy buen arranque madurativo reflejado en el muestreo de abril. Esas condiciones siguieron normales para el desarrollo de este fenómeno durante abril, mostrando valores excelentes de RFT en el muestreo de mayo.

El grupo Caña de Azúcar del INTA Famaillá, junto a las agencias de extensión, prevé continuar con el relevamiento detallado de la evolución del ciclo madurativo de los cañaverales próximos a molienda, destacando que los valores obtenidos son orientativos de la evolución madurativa en la provincia y tienen por finalidad ejercer una comparación, con igual fecha de análisis de campañas anteriores.

Por más información enviar un mail a Arturo Felipe, felipe.arturo@inta.gob.ar.