La interna entre Javier Milei y Victoria Villarruel quedó nuevamente expuesta durante la conmemoración del Día de la Bandera, al evidenciarse sus agendas completamente separadas. Mientras el presidente encabezó un acto en el Campo Argentino de Polo, en la Ciudad de Buenos Aires, la vicepresidenta asistió al tradicional homenaje en el Monumento a la Bandera, en Rosario, Santa Fe, donde dejó en claro su malestar: “No me invitaron, pero vengo acá a Rosario que es como mi casa”.

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Sin mencionar directamente al jefe de Estado, Villarruel marcó una clara diferencia en su discurso. “No hay otro lugar en la Argentina para estar hoy”, afirmó, y agregó: “El Monumento a la Bandera es nuestro signo más distintivo. Definitivamente, el mejor lugar para estar”.

La vicepresidenta compartió la ceremonia con el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro, quien aprovechó para enviar un mensaje político: “Esta ciudad fue abandonada y olvidada por el gobierno nacional anterior, pero se está poniendo de pie y está recuperando el orgullo y la autoestima”. También destacó los avances en materia de seguridad: “Rosario está venciendo a los violentos y hoy tiene menos delitos que muchas ciudades similares del país”.

Día de la Bandera: Milei, en Buenos Aires y Villarruel, en Rosario, cada vez más distanciados

El mandatario santafesino también apuntó contra el centralismo porteño: “Rosario se va a convertir en la capital del interior de la Argentina. No dejemos que desde Buenos Aires nos roben el protagonismo de la historia”.