Mucho de lo que somos depende de los hábitos que adoptamos y de las elecciones que hacemos día a día. Ellos pueden catalogarse entre saludables o no, dependiendo en qué nivel aporte o afecte a nuestra salud. Algunas rutinas un poco diferentes pueden mejorar ampliamente nuestro bienestar.

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Cambiar los hábitos puede significar romper con la rutina. Muchas veces cuesta cambiar lo que se hace automático pero pequeños comportamientos diferentes pueden convertir nuestro día a día en una secuencia muy diferente. Y con un poco de motivación esto se vuelve mucho menos dificultoso. Mejorar nuestra salud puede ser un gran motor para incorporar rutinas más saludables.

El hábito que debemos incorporar según Harvard para mejorar nuestra salud

La Universidad de Harvard recomienda sumar a nuestras vidas un hábito sumamente sencillo que puede resultar un desafío mínimo de agregar. Este tiene que ver con la actividad física, una estrategia que puede mejorar nuestra salud física y mental. Y si la agregamos en ciertos momentos del día puede ampliar más los beneficios.

No hace falta mucho tiempo para agregar esta actividad a nuestra rutina, con solo diez o quince minutos es más que suficiente. Este rutina es caminar a paso ligero por tan solo diez minutos luego de la cena. Sin embargo esta comida debe realizarse más temprano, ya que realizar una caminata a las 12 de la noche puede restar horas de sueño e incluso resultar un poco inseguro.

¿Por qué la caminata luego de cenar es buena para la salud?

Así desde la Universidad de Harvard recomiendan cenar a las ocho de la noche, para luego realizar una caminata suave, que no demande mucho esfuerzo. Al cambiar el horario de la cena, podemos sumar algo de actividad en vez de recostarnos a ver televisión, lo que puede ayudar a mantener un peso saludable, prevenir y controlar diversas afecciones, mejorar el estado cardiovascular, fortalecer los huesos y músculos y reducir el estrés y la tensión.

Con esta caminata ayudamos a que nuestro cuerpo equilibre el incremento natural de glucosa que se produce tras comer. Por otra parte, se trata de un aporte significativo para la salud mental al tomar contacto con la naturaleza y alejados de las pantallas. Además, esta práctica ayudará a mejorar la digestión, controlar el colesterol y conciliar mejor el sueño.